Los científicos ya se preparan para los futuros viajes de humanos a Marte y evalúan como generar materiales de construcción en el planeta vecino.

Pensando en las futuras misiones a Marte y los ambiciosos planes de algunas agencias espaciales o compañías privadas, como SpaceX, por ejemplo, que buscan enviar humanos a Marte, ahora, científicos crearon un cemento para construir casas en el planeta rojo.

Los expertos consideraron algunos de los factores para el momento en que humanos viajen al planeta y eventualmente comiencen a instalar bases en suelo marciano.

En el estudio, publicado en la revista Open Engineering, plantean aspectos como que, por ejemplo, puede ser muy costoso llevar materiales de construcción al planeta vecino.

Teniendo en cuenta estos factores, los científicos desarrollaron un material a partir de polvo proveniente de Marte, al que llaman “cemento cósmico” y que sería mucho más resistente que el cemento tradicional que conocemos en la Tierra.

De hecho, sostienen que si el cemento tradicional soporta hasta 32 megapascales -concepto que se usa para medir la presión generada por una fuerza-, el cemento marciano soportará hasta 72 megapascales, que sería poco más del doble.

La receta tras el cemento de Marte

La fórmula de este nuevo material, consiste en polvo de la superficie de Marte, almidón de papa y sal. Este último elemento, ya estando en el planeta rojo, los astronautas curiosamente podrían extraer de sus lágrimas, plantea el estudio.

Por otra parte, cabe recordar que para el cemento se utiliza almidón por su alta viscosidad que permite montar el cemento, pero también consideraron que las papas podrían ser reemplazadas por sangre u orina humanas. Pero, concluyeron que no sería práctico a gran escala.

Sin embargo, el almidón de por sí sería producido para consumo humano, por lo que es viable también que se produzca para estos materiales, cuya mejor opción sería crearlos en tierra marciana.

“Las tecnologías de construcción actuales todavía necesitan muchos años de desarrollo y requieren una energía considerable y un equipo de procesamiento pesado adicional que añade coste y complejidad a la misión”, señala Aled Roberts, investigador asociado en el Future Biomanufacturing Research Hub e investigador principal de este proyecto, según recoge Muy Interesante.

“El cemento cósmico no necesita nada de esto, por lo que simplifica la misión y la hace más económica y factible. Y de todos modos, ¡los astronautas probablemente no quieran vivir en casas hechas de costras y orina”, agrega.