Desde la Universidad de Chile detallaron que el estudio tardó dos años en realizarse y se utilizaron simulaciones computacionales, principalmente a través del ordenador más potente del país.

Usando simulaciones computacionales de plasmas, un equipo de físicos chilenos encontraron pistas claves sobre las tormentas solares. Según los expertos, este estudio ayudará a comprender varios fenómenos.

Las también denominadas llamaradas solares, son un comportamiento del Sol que no pasan desapercibidos para la humanidad, ya que estas pueden afectar desde satélites de comunicaciones hasta equipos electrónicos ubicados en la superficie de la Tierra.

Investigador líder

Mario Riquelme, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, detalló sobre como se producen estas:

“Para que ocurran las llamaradas solares se requiere de una aceleración violenta, en apenas unos pocos segundos, de los electrones e iones en la atmósfera del Sol, la cual se ha estudiado por varias décadas sin haberse entendido aún su origen”.

Mario Riquelme investigador líder
Investigador líder | Universidad de Chile

Sin embargo, gracias a simulaciones computacionales de plasmas los investigadores encontraron un mecanismo para acelerar los electrones hasta velocidades ‘relativistas’.

“Es decir, los electrones en nuestro estudio alcanzan velocidades muy cercanas a la velocidad de la luz, en el contexto de las llamaradas solares”, explica el también Doctor en Astrofísica de la Universidad Princeton (Estados Unidos).

A su vez añadió que la aceleración encontrada se debe a las inestabilidades de los plasmas presentes en las llamaradas solares, consignan en el portal de la Universidad de Chile.

“Este estudio permitirá también comprender una serie de fenómenos que involucran la aceleración de partículas en otros contextos astrofísicos como, por ejemplo, las llamaradas que despiden otras estrellas”, informó el académico.

La investigación

Desde la U. de Chile detallaron que el estudio tardó dos años en realizarse y en él se utilizaron simulaciones computacionales, principalmente a través del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento (NLHPC, por su sigla en inglés), que es el supercomputador más potente de Chile.

Las personas que trabajaron en esta investigación a parte de Mario Riquelme son: Alvaro Osorio, estudiante del magíster en ciencias con mención en Física de la Universidad de Chile, que estuvo a cargo de la ejecución de las simulaciones y de un exhaustivo trabajo de análisis e interpretación de datos.

Además participaron Daniel Verscharen de la University College de Londres y Lorenzo Sironi de la Universidad de Columbia, quienes colaboraron en la realización e interpretación física de las simulaciones.

Los resultados del estudio se publicaron en la revista científica The Astrophysical Journal (ApJ)