Con simulaciones computacionales científicos lograron dar con la respuesta sobre si estar con las ventanas del auto abiertas o cerradas, propiciaría el contagio de coronavirus.

Según el estudio realizado por las universidades de Massachusetts, Amherst y Brown, se evaluaron los riesgos que generaría el virus al interior de un auto, en el cual también sugirieron formas de disminuir los posibles contagios.

Acorde a la investigación, para evaluar estos riesgos es fundamental comprender los complejos patrones de flujo de aire que existen dentro del vehículo y, además, cuantificar el aire que podría intercambiarse entre un conductor y un pasajero. Aunque se ha reconocido el peligro de la transmisión mientras se viaja en un automóvil, las investigaciones publicadas sobre el flujo de aire detallado dentro de la cabina de pasajeros de un automóvil son muy escasas.

Resultados de investigación

Las simulaciones por computador modelaron cómo los gases y líquidos se activan y mueven sobre diversas superficies. En el caso del automóvil, los investigadores usaron este método para poder conocer de qué manera el aire se mueve al interior de un auto.

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Al cerrar las cuatro ventanas del auto, este disminuyó su nivel de ventilación, por lo que las partículas de COVID-19, que representan alrededor del 10% de los aerosoles que son expulsados en la respiración de una persona dentro del vehículo, permanecían en el interior de la cabina, mientras que al tener las ventanas abiertas, existía mejor ventilación y sólo entre un 0,2 y el 2% de las partículas quedaban en el aire.

Pese a lo anterior, los científicos descubrieron que si sólo las ventanas delanteras permanecieran abiertas, esto permitiría una fluidez del aire desde dentro hacia afuera, y que aunque esta situación no sea la más cómoda, podría ser una buena solución para evitar posibles contagios.

En esta investigación fue utilizado un Toyota Prius con dos pasajeros con un conductor en la parte delantera izquierda del automóvil y un pasajero en la parte trasera derecha,

Finalmente, el estudio concluyó que los patrones de flujo y los campos de concentración escalar obtenidos de las simulaciones demuestran que establecer un flujo de ventilación cruzada dominante dentro de la cabina del automóvil es crucial para minimizar el transporte de partículas potencialmente infecciosas entre los ocupantes del automóvil.

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Con este patrón de flujo establecido, las posiciones relativas del conductor y el pasajero determinan la cantidad de aire transmitido entre los ocupantes.

Los investigadores afirmaron que a pesar de estas advertencias, estos resultados tendrán una gran influencia en las medidas de mitigación de infecciones para los cientos de millones de personas que conducen en automóviles de pasajeros y taxis en todo el mundo y potencialmente generarán enfoques más seguros y de menor riesgo para el transporte personal.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.