El fenómeno astronómico será visible a simple vista en algunos lugares de la Tierra y tendrá un gran interés científico.

A más de 600 años luz lejos de la Tierra se encuentra la estrella Betelgeuse, una supergigante roja de la constelación de Orión que está en la mira de los científicos, puesto que pronto podría explotar y convertirse en una supernova.

Sin embargo, durante los últimos días ha causado expectación por otro fenómeno astronómico, uno que la hará desaparecer momentáneamente. De hecho, desde la Tierra, se podrá ver como su luz disminuye hasta finalmente desaparecer por unos instantes.

Según explicó el astrofísico y divulgador español Rodrigo González, este “eclipse” tendrá lugar durante la noche entre el 11 y 12 de diciembre, aunque se podrá ver desde lugares muy específicos de la Tierra.

¿Cuándo se ocultará la estrella Betelgeuse?

El experto aseguró que este evento será “tremendamente inusual” y de mucho interés para los científicos, puesto que rara vez se observan fenómenos como este.

La madrugada del 11 al 12 de diciembre el asteroide (319) Leona ocultará parcialmente a la estrella Betelgeuse, en la constelación de Orión, durante unos 12 segundos“, explicó a través de su perfil de X (Twitter).

Pese a lo extraordinario de esta ocultación estelar, no todos podrán disfrutarla, en Chile por ejemplo, no será posible verla. “La ocultación se podrá observar desde una estrecha franja a lo largo del sur de Europa. En España, la ‘totalidad’ pasará por ciudades como Córdoba o Alicante, mientras que la penumbra se extenderá hasta Utrera o Cartagena”, puntualizó.

En la misma línea, agregó que en estos lugares se podrá ver incluso a simple vista, sin la necesidad de telescopios. “Las estimaciones hablan de una disminución del brillo de Betelgeuse, de casi 3 magnitudes en la centralidad, lo que supondría una bajada de brillo claramente observable a simple vista”, añadió.

Los científicos podrán recoger nuevos datos de la estrella Betelgeuse y el asteroide gracias a esta ocultación. “Este tipo de fenómenos son tremendamente útiles para estudiar tanto el objeto ocultado (estudio del disco estelar y su distribución de brillo) como el ocultador (forma, tamaño…)”, concluyó González.