El descubrimiento de este planeta extremo proporciona nuevos conocimientos sobre la formación y evolución de los sistemas planetarios.

Un planeta del tamaño de Neptuno y más denso que el acero puede deber su composición al resultado de una colisión planetaria gigante, según los astrónomos que lo han descubierto.

La masa de TOI-1853b es casi el doble que la de cualquier otro planeta de tamaño similar conocido y su densidad es increíblemente alta, lo que significa que está formado por una fracción de roca mayor de lo que normalmente se esperaría a esa escala.

En el estudio, publicado en Nature, los científicos dirigidos por Luca Naponiello de la Universidad de Roma Tor Vergata y la Universidad de Bristol, sugieren que esto es el resultado de colisiones planetarias. Estos enormes impactos habrían eliminado parte de la atmósfera más ligera y el agua, dejando atrás una multitud de rocas.

Pruebas sólidas

El doctor Phil Carter, investigador asociado senior y coautor de la Escuela de Física de la Universidad de Bristol, explicó: “Tenemos pruebas sólidas de colisiones altamente energéticas entre cuerpos planetarios en nuestro sistema solar, como la existencia de la luna de la Tierra, y buena evidencia de un pequeño número de exoplanetas”.

“Sabemos que existe una enorme diversidad de planetas en sistemas exoplanetarios; muchos no tienen análogos en nuestro sistema solar, pero a menudo tienen masas y composiciones entre las de los planetas rocosos y las de Neptuno/Urano (los gigantes de hielo).

“Nuestra contribución al estudio fue modelar impactos gigantes extremos que potencialmente podrían eliminar la atmósfera más ligera y el agua/hielo del planeta original más grande para producir la densidad extrema medida”, detalló

“Descubrimos que el cuerpo planetario inicial probablemente habría necesitado ser rico en agua y sufrir un impacto gigante extremo a una velocidad superior a 75 km/s para producir TOI-1853b como se observa“.

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El planeta más denso que el acero podría ser como Júpiter en el futuro

Este planeta proporciona nueva evidencia de la prevalencia de impactos gigantes en la formación de planetas en toda la galaxia. Este descubrimiento ayuda a conectar las teorías sobre la formación de planetas basadas en el sistema solar con la formación de exoplanetas.

El estudiante de posgrado y coautor Jingyao Dou dijo: “¡Este planeta es muy sorprendente! Normalmente esperamos que los planetas que se forman con tanta roca se conviertan en gigantes gaseosos como Júpiter, que tienen densidades similares a las del agua”.

“TOI-1853b tiene el tamaño de Neptuno pero tiene una densidad mayor que el acero. Nuestro trabajo muestra que esto puede suceder si el planeta experimentó colisiones planeta-planeta extremadamente energéticas durante su formación”.

“Estas colisiones eliminaron parte de la atmósfera más ligera y del agua, dejando un planeta de alta densidad sustancialmente enriquecido con rocas“, concluye.

Ahora el equipo planea observaciones detalladas de seguimiento de TOI-1853b para intentar detectar cualquier atmósfera residual y examinar su composición.

La profesora asociada y coautora Dra. Zoë Leinhardt concluyó: “No habíamos investigado previamente impactos gigantes tan extremos, ya que no eran algo que esperábamos. Hay mucho trabajo por hacer para mejorar los modelos de materiales que subyacen a nuestras simulaciones y ampliar la gama de impactos gigantes extremos modelados”.