Dos cosmonautas rusos efectuaron este martes una salida al espacio para examinar un misterioso agujero descubierto en agosto en una nave Soyuz acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS), que provocó una minúscula pérdida de presión en la estación orbital.

La agencia espacial rusa Roscosmos dijo que el objetivo era descubrir si el “pequeño pero peligroso” orificio se había producido en el espacio o en la Tierra.

La exploración, que comenzó a las 15:59 GMT (12:59 hora de Chile), está previsto que dure más de seis horas y se lleva a cabo por los cosmonautas Igor Kononenko y Serguei Prokopiev.

Una vez en posición, Kononenko tendrá que usar un cuchillo para rasgar la protección que cubre la nave y raspar la superficie.

Las muestras serán enviadas a la Tierra para “obtener la verdad” sobre el origen del agujero, dijo la agencia espacial.

Roscosmos indicó que la misión “entrará en la historia de la exploración espacial”.

La misión es especialmente dura ya que la nave Soyuz, a diferencia de la ISS, no fue diseñada para ser reparada en una exploración y no tiene barras externas a las que puedan aferrarse los astronautas.

La cavidad de dos milímetros en la nave espacial Soyuz acoplada en la ISS causó una pérdida de presión detectada en agosto, dos meses después del último viaje de la nave.

Hasta ahora, los astronautas sólo habían sido capaces de examinar el agujero desde el interior de la nave espacial.

Dmitry Rogozin, jefe de Roscosmos, dijo en octubre que una investigación había descartado un error de fabricación. Tras el hallazgo del agujero había dicho que Rusia no descartaba una “interferencia deliberada en el espacio”.

El hallazgo del agujero fue seguido en octubre de un fallo en el lanzamiento tripulado de una nave Soyuz, aunque los astronautas estadounidenses y ruso regresaron sanos y salvos a tierra.

La nave Soyuz, en la que fue hecho el orificio, es utilizada para transportar a la tripulación hacia y desde la estación espacial. La fisura se encuentra en una sección que no será usada para el próximo viaje de regreso a la Tierra, el 20 de diciembre.