La tecnología, esa compañera inseparable que llegó para quedarse, sigue creciendo a pasos agigantados. Como evidencia de ello la empresa Google tiene un nuevo proyecto en mente que espera hacer realidad para el año 2022. Se trata del vecindario futurista más novedoso que se ha diseñado hasta el momento, y que requerirá una inversión de unos 50 millones de dólares americanos, algo así como treinta y dos mil ciento cuarenta millones de pesos chilenos (32.140.000.000).

Y es que al parecer, el gigante americano busca abarcarlo todo… como si fuera poco ser el principal motor de búsqueda a nivel mundial, ya hace algunos años Alphabet (casa matriz de Google) lanzó Waymo, su propuesta de vehículos autónomos

Ahora plantean un proyecto igual de ambicioso que estará a cargo de Sidewalks Labs (empresa de innovación urbana perteneciente a Alphabet de Google) y que consiste en convertir en un barrio futurista, una zona industrial abandonada ubicada a las orillas del lago Ontario, en Toronto, Canadá.

Según información recopilada por la cadena británica BBC, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, aseguró que el proyecto crearía “tecnologías que nos ayudarán a construir comunidades más inteligentes, más verdes, más inclusivas”.

Según el diario New York Times, la propuesta -que tiene un tamaño de unas 4,8 hectáreas- planea también aportar soluciones climáticas como reducir el impacto del viento, aumentar la sombra en días soleados y bloquear la lluvia cuando haga falta gracias a un diseño arquitectónico de punta basado en toldos desplegables y a la siembra de árboles.

Adicional a esto también buscará reducir la emisión de gases del efecto invernadero en un 73%, el consumo de agua en un 65% y la generación de residuos de vertederos en un 90%, haciendo más cómodo disfrutar un paseo frente al lago.

Así será Quayside

El proyecto llevará el nombre de Quayside, un nuevo barrio tecnológico donde, según BBC, las viviendas, comercios, oficinas y parques contarán con los máximos avances en inteligencia artificial.

En Quayside, a pesar de lo moderno, se retomarán planes antiguos pero ecológicos como andar en bicicleta y caminar; mientras que sus autos serán eléctricos y compartidos (algunos no tripulados como el proyecto Google de vehículos autónomos), quedando prohibidos los vehículos privados, para disminuir su negativo impacto ambiental.

Google
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Los alambres y las tuberías que son el tejido conectivo de cada ciudad, se ubicarán dentro de túneles equipados con paneles de acceso, que según Sidewalks, eliminarán la necesidad de cavar en las calles.

New York Times, también afirma que los edificios serán prefabricados en gran parte y altamente eficientes en cuanto al consumo de energía. La zonificación será menos sectorizada, de hecho, el sector comercial y residencial estará mezclado con la misma intención: cuidar el medio ambiente al no recorrer largas distancias en medios de transportes perjudiciales para el mismo.

BBC también destaca que los robots serán los encargados de entregar los paquetes y recoger la basura, y los residentes podrán hacer pagos y acceder a servicios a través del reconocimiento facial.

Buscan atraer empresas tecnológicas

La elección de Toronto para desarrollar esta ciudad, se debe a que es una de las zonas donde se ubican más empresas tecnológicas.

Según CNN, el plan es atraer compañías al nuevo proyecto, siendo Google la primera empresa en mudar a sus más de 1000 empleados al nuevo barrio.

El presidente de Alphabet Eric Schmidt declaró en una conferencia de prensa que “desde nuestra perspectiva, esta no es una actividad aleatoria, es la culminación de 10 años de pensar como la tecnología puede mejorar la calidad de vida de las personas”.

Por su parte, Sidewalks explicó que el barrio no partirá desde cero sino desde internet, con redes de comunicación de alta gama, conectividad de largo alcance y bajo ancho de banda; un aspecto que cobra mucha importancia para la ubicación de los sensores que reportarán condiciones ambientales como el índice de monóxido de carbono, el ruido, las vibraciones y la temperatura.

Google
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El precio más costoso a pagar: la información

“Hay una enorme cantidad de interés y también bastante preocupación”, dijo Shauna Brail, directora del programa de estudios urbanos de la Universidad de Toronto, según consigna New York Times.

Quayside aún no ha comenzando su construcción, pero se espera que dentro de este año comiencen las consultas a ciudadanos y empresas locales sobre el plan, debido a que se necesita que los residentes y las negocios confíen la cesión de sus datos a los operadores de este (es decir, a Google) para que todo funcione.

Dichas consultas tendrán lugar en un acto a celebrarse el próximo 1 de noviembre en el municipalidad de Toronto, según el diario mexicano Excelsior.

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En un comunicado oficial también se indica que la propuesta para la comunidad es “mejorar las infraestructuras y métodos de transporte, crear nuevas viviendas asequibles y de uso flexible, y establecer políticas de protección de datos y privacidad”.

Pero aunque Sidewalks Labs garantice la protección de datos, sigue habiendo desconfianza tras escándalos como el de Cambridge Analytica.

Entre las críticas que existen para el proyecto, destaca quienes aseguran que hay demasiada información involucrada (como el consumo de agua de los inodoros o la cantidad de basura que recolecten los robots), y que los residentes dependerán del software de Sidewalks para obtener acceso a servicios públicos.

Datos que incidirán directamente en futuras planificaciones, tema que preocupa a personas como Pamela Robinson, profesora asociada a la planificación urbana en la Universidad de Ryerson en Toronto.

“Una empresa privada tendrá aún más acceso que agencias gubernamentales, no se han anunciado planes para quién será el propietario de esos datos y quienes podrán acceder a ellos”, señaló al New York Times.

De esta forma, Quayside es un ambicioso proyecto pero con muchísimos detalles que finiquitar para que se convierta en realidad.