El próximo sábado 22 de agosto, Julieta Venegas tendrá su debut oficial en los shows pagados vía streaming con un concierto íntimo y en solitario donde repasará parte de su repertorio.

“Teníamos planeada una gira en Chile, entonces lo que surgió fue que tuvimos que cancelarla. Queremos reprogramarla para el año que viene, pero ahorita podemos hacer esto”, contó la mexicana desde Buenos Aires, ciudad donde reside desde hace 3 años.

“Esto no será desde mi casa, sino desde una sala de conciertos, con un buen espacio y una buena internet, já”, contó entre risas sobre las características técnicas del recital, que tendrá alrededor de cuatro cámaras en escena y butacas completamente vacías.

En la cita, el público podrá interactuar con ella telemáticamente en tiempo real, pedirle canciones y escuchar los covers que antes de la cuarentena la acompañaban en sus esporádicos shows en vivo.

El número de teloneo, por otra parte, estará a cargo del dúo local Yorka, compuesto por las hermanas Daniela y Yorka Pastene.

La elección de las nacionales no es fortuita: el lazo entre la mexicana y Chile tiene larga data (fue esposa de Álvaro Henríquez, entre otros hitos), y desde su participación en el último festival de teatro Santiago a Mil (donde presentó su monólogo “La Enamorada”), el vínculo sólo se ha intensificado.

Otra motivo radica en su admiración por el colectivo feminista local Lastesis. “Lo que me pasó con Lastesis, cuando las vi, fue que (sentí un) gracias por hacer lo que están haciendo”, recordó.

“Ellas se inspiraron en Rita Segato, que es una escritora argentina maravillosa que también es feminista y antropóloga. Y así como está el mal’, que todos sabemos quienes encarnan, Rita es ‘el bien’“, grafica Venegas, y luego recalca su premisa sobre el movimiento: “Eso de que el feminismo es para las mujeres, no es así”.

Aún confinada, también tuvo palabras para el conflicto mapuche en La Araucanía, tema en el que se involucró días atrás en la campaña viral “No al racismo y militarización del Pueblo Nación Mapuche”, donde se sumó a la petición junto a músicos como Ana Tijoux (su amiga), Jorge Drexler, Cami, Nano Stern e Ismael Oddó, entre otros.

“Me parece terrible lo que esta ocurriendo con el pueblo mapuche en Chile”, lamentó Julieta, en diálogo con más de 50 medios de comunicación del continente.

Pero como sagaz lectora, también ha aprovechado esta cuarentena para leer y profundizar en sus inquietudes literarias. Y en esa búsqueda, Chile otra vez se le cruzó en el camino.

“Estoy viviendo un romance con Raúl Zurita”, cuenta otra vez risueña. “Algo en su voz me emociona… Me parece que es un poeta muy grande; conecté mucho con lo que él en esta cuarentena, con sus historias sobre Chile”, agregó, al mismo tiempo que destacó los poemas de la argentina Mary Oliver.

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