El cantante alemán y director de orquesta Peter Schreier, considerado durante mucho tiempo uno de los principales tenores el siglo XX, falleció ayer miércoles a los 84 años tras una larga enfermedad, informó su asistente.

Schreier, una de las pocas estrellas internacionales que emergieron de la comunista Alemania del Este, murió en su querida ciudad de Dresde.

A pesar de que dejó la ópera en el año 2000, a los 65 años, porque sentía que era demasiado viejo para seguir interpretando a jóvenes en el escenario, siguió dando recitales de canto durante años y luego se centró en enseñar y dirigir hasta que sus problemas de salud resultaron demasiado pesados.

“No estoy seguro de querer volver a ser cantante. He padecido mucho estrés, ya que todos esperaban siempre lo mejor de mí. No pude evitar la más mínima debilidad y mi cuerpo no siempre cooperó”, explicó Schreier, de acuerdo a declaraciones que recoge el diario español El País.

En una carrera que duró décadas y en la que interpretó más de 60 papeles diferentes, Schreier actuó regularmente en algunas de las óperas más prestigiosas del mundo, así como en festivales en Berlín, Viena, Salzburgo, Nueva York o Milán.