Más de cinco años después de su muerte, las guitarras de Lou Reed resonaron el miércoles bajo la majestuosa bóveda de una catedral en Nueva York, la amada ciudad de este pionero del rock.

Su viuda, Laurie Anderson, una conocida música también, hizo entrar en el coro de la enorme Catedral San Juan el Teólogo, en el noroeste de Manhattan, los emblemáticos “drones” del intérprete de Walk on the Wild Side, un grupo de guitarras deliberadamente apoyadas contra amplificadores para producir sonidos imprevisibles y desafinados.

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Agence France-Presse

Lou Reed, conocido por su lirismo y su gusto por los “volúmenes extremos”, había comenzado a experimentar con estos “drones” cuando era el líder de la famosa banda The Velvet Underground.

“Es un tipo de música muy complejo”, dijo a la AFP Laurie Anderson antes de la presentación, que fue pública y gratuita. “Es tan ruidoso que se vuelve relajante, te penetra y tus defensas caen. Y en nuestros días, esto es una sensación muy agradable”.

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Los “drones”, inicialmente acompañados por el órgano de la catedral, hicieron sus peculiares sonidos durante cinco horas en el edificio.

La Biblioteca Pública de Nueva York ha adquirido los archivos del artista, que falleció en octubre de 2013 a los 71 años, por lo que sus obras pronto serán accesibles a un número mucho mayor de personas.

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“Él no habría querido que los archivistas” manipulen su herencia musical “con guantes de látex”, dice su viuda. “Todos pueden ir a la biblioteca y escuchar lo que Lou hizo”.

Tercera mujer del rockero, con quien compartió su vida por más de dos décadas, Laurie Anderson prepara también un libro sobre el tai chi, un arte marcial chino que practicaba su esposo.

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Pero ella asegura que no tiene la intención de “hacer que Lou sea eterno ni nada”. “Ya es así, está en el corazón de las personas que aman su música”, agrega. “Pero por el momento, es una hermosa celebración (Lou Reed cumpliría 77 años en este mes de marzo). Me gustan las fiestas de cumpleaños, el principal interesado no está aquí, pero su espíritu nos acompaña”.