Sorpresa causó en algunos el anuncio de la flamante ganadora del Premio Nobel de Literatura, galardón que este año recayó en la poeta estadounidense Louise Glück.

Uno de los sorprendidos fue Leonardo Sanhueza, poeta, narrador y académico chileno, editor de la sección Cultura del diario Las Últimas Noticias y alguna vez alumno de Nicanor Parra en los recordados cursos que dictó en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile.

“Me tomó por sorpresa su premiación como Nobel de Literatura. Yo pensé que este año iba a ser un premio un poco más político, por decirlo así”, contó el escritor a La Radio.

“La obra de Louise Glück es más concentrada: es una poesía que yo asemejaría, para el público chileno, como una poesía del hogar, de la intimidad, que uno podría asimilar a lo que hacía Jorge Teillier“, agregó.

Lo anterior queda graficado en uno de sus poemas más celebrados: “Japonica”, donde recuerda el refinado arte de los pintores japoneses comenzando así su texto: “Los árboles florecen / en la colina / Llevan /grandes flores solitarias, / japónicas”.

En 2006, al ser consultada por el poema, la artista negó cualquier vínculo con los motivos florales: “He tenido muchas consultas sobre la horticultura, pero no soy horticultora”, dijo.

Su afán por retratar la naturaleza también es palpable en el poemario “The Wild Iris” (Iris salvaje), título que en 1992 la llevó a recibir el premio Pulitzer en Poesía, también uno los laureles literarios más prestigiosos del circuito.

Darío Piña, licenciado en Literatura de la Universidad Diego Portales y crítico de libros, es otro de los sorprendidos con el triunfo de la estadounidense.

“A mí, la verdad, me sorprendió. Y no lo digo por restarle valor a su obra (de hecho, tiene varios premios bajo el brazo), sino porque sonaban otras gigantes como Anne Carson o Joan Didion, por nombrar algunas”, señaló.

“Además, creo que es una sensación general: acá los libros de Glück no se ven mucho (diría que casi nada), aunque ahora sin duda el panorama cambiará y la veremos en las vitrinas, lo cual siempre es bueno. Su premio, por otra parte, hace justicia a las poetas, quienes desde hace varios años no eran galardonadas con el Nobel (una invisibilización, por cierto, de la que Chile tampoco se escapa)”, añadió.

Sobre las características de los versos de Glück, Sanhueza describe: “Es una poesía que va desde lo pequeño, desde lo íntimo, desde lo hogareño, desde lo personal hacia la experiencia universal”.

“Y en ese sentido, me parecía muy difícilmente considerable en las cartas de la Academia Sueca, pero así como en su momento Wisława Szymborska apareció como una premiada bajo la manga, yo creo que Louise Glück ha sido un gran acierto después de los grandes desatinos de la Academia”, puntualizó.