A fines del sXIX y principios del SXX las grandes empresas ganaderas pagaron una libra esterlina por cada cadáver de Selk’nam asesinado. Como no podían trasladar tantos cadáveres, después pidieron las orejas, hasta que vieron indígenas sin orejas vivos. Entonces pagaban por los senos y los testículos, sabiendo que, si no estaban muertos al momento de ser mutilados, morirían desangrados a causa de las heridas.

La brutal matanza de Selk’nam en Tierra del Fuego es el tema que está trabajando Felipe Gálvez (Rapaz, cortometraje), y que, bajo el título de Los Colonos ha presentado en l’Atelier de la Cinefondation, en Francia.

L’Atelier de la Cinefondation, que selecciona 15 proyectos de largometrajes e invita a sus realizadores al Festival de Cannes para ponerlos en contacto con productores, distribuidores y profesionales del rubro. Los Colonos es el único proyecto de América seleccionado.

“En l’Atelier de Cannes esperamos encontrar inversionistas que contribuyan con el proyecto, en el que llevamos años de trabajo, y que esperamos concretar a fines del 2020”, afirmó Felipe Gálvez.

Los Colonos

La historia es vista desde Segundo, un chileno que viaja en busca de mejores oportunidades de vida. Escogido para una expedición junto a un norteamericano y un ex-militar inglés, es obligado a participar de matanzas y secuestra a una Selk´nam con la que formará familia.

Ocho años después, un delegado presidencial viaja a la zona y Segunda aprovecha la ocasión para confesar los crímenes que se cometen y en los cuales él ha participado. Pero el delegado muestra una familia chilena ejemplar…

Una mirada política contingente

Los Colonos no es sólo una denuncia de un genocidio. Es también una crítica sobre cómo los países escriben su historia oficial “en base a discursos, fragmentos borrados e imágenes fabricadas. Me interesa reflexionar sobre cómo el cine se transforma en una herramienta para reescribir la historia y al mismo tiempo para reinterpretar el presente. Esta es una película de época, de hechos que ocurrieron hace 120 años, pero también sobre un tema contingente”, explica Felipe Gálvez.

El director se refiere al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados que reconoce el genocidio perpetrado por el Estado Chileno y propone la construcción de un memorial. “Los descendientes Selk’nam temen que con esto se instale el prejuicio de que son un pueblo extinto, lo que se transformaría en un nuevo genocidio”, afirma el director.

Apoyos internacionales

A cargo de la productora chilena Quijote Films, el proyecto a ganado diversos fondos y laboratorios de desarrollo internacionales como el Torino Film Lab de la Unión Europea y el Fondo Bilateral con Argentina. Tiene, además, coproductores extranjeros como Rei Cine en Argentina y Snowglobe en Dinamarca.