Guillermo Riedemann (1956), poeta y psicólogo, autor de libros como Para matar este tiempo (1983), Mal de ojo (1991), Salto al vacío (1998), Hombre muerto (2007) o Perdigones (2016), conversa sobre el rol de la teta en el desarrollo humano y cómo puede incidir en las adicciones.

“Adicto viene de esclavo, es un deudor que no es capaz de pagar”, sostiene, afirmando que la teta era fuente de placer que aplacaba malestares producidos por el hambre o el frío. “El adicti de hoy es un sujeto infantil que busca un sustituto de la teta.”

En la búsquedfa de eliminar el malestar y buscar bienestar, se puede caer en adicciones de distintos tipos, que muchas veces son útiles y fiuncionales al sistema imperante.

“¿Por qué un sujeto tiene tantos tics?”, termina preguntando Guillermo Riedemann.