La comuna de Olmué, perteneciente a la región de Valparaíso y últimamente en boca de todos debido al gran éxito del “Festival del Huaso de Olmué” celebrado el pasado fin de semana, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más buscados por los que desean desconectarse unos días de la capital, tan sólo a dos horas de ésta.

Chile, elegido el pasado año, por segunda vez consecutiva, como el mejor destino turístico de aventura del mundo por los “World Travel Awards”, ha comenzado a gestar un fuerte turismo rural, donde Olmué, con sus 16 mil habitantes, se ha convertido en uno de los emblemas.

Una hostería con historia

La gran fuente de ingresos de Olmué se basa en el turismo, por lo que se han desarrollado en la zona actividades tan diversas, como trekking, canopy, arquería, talleres o cabalgatas a caballo. También han comenzado a crearse decenas piscinas, spas y baños relajantes, manteniendo siempre la idiosincrasia, gastronomía criolla y tradiciones locales. Por todo esto la oferta hotelera ha crecido enormemente en los últimos años, y ya no es difícil encontrar gran variedad de cabañas, resorts y hoteles rurales en cada esquina de la ciudad.

Hablamos con Alejandro Kubierschky, dueño de “Hostería Copihue”, nos cuenta que ese crecimiento del turismo de Olmué, se debe a la mejora de las conexiones y caminos, especialmente de “La Cuesta la Dormida”, que han permitido acceder más rápido a la comuna. Además, hay que sumarle también todas las promociones de la comuna, como las ventajas sobre la calidad de vida, el aire, etc., que han hecho que muchos la hayan convertido en su primera casa.

“Este hecho ha redundado en que los que se han comprado una casa, y ahora ven que viene mucha gente, han decidido hacer un establecimiento y poner cabañas, restaurantes… que ha provocado que haya crecido tanto el turismo en la zona”, señala Alejandro.

Este pequeño empresario relata cómo sus abuelos eran inmigrantes alemanes que llegaron a Chile, se casaron y se trasladaron al sur, donde estuvieron muchos años trabajando en la administración de fundos. Ya próximos a jubilarse compraron una quinta en Olmué que la transformaron en la residencia del Copihue en su época. Y así nació lo que hoy es esta hostería, un 18 de septiembre de 1956. “Iniciaron este emprendimiento familiar como una forma de asegurarse su subsistencia para la vejez, porque ya eran bastante mayores”, confiesa el olmueíno.

Gran variedad de servicios

La temporada de vacaciones y, concretamente la celebración del Festival, que es el que da el puntapié inicial a la temporada de verano, hacen que todos los alojamientos de la zona cuelguen el cartel de lleno. Pero para el empresario, aunque el Festival es una actividad sumamente importante para la Comuna, todos los otros fines de semana, sobre todo durante este periodo, su negocio ha estado con bastante afluencia de turistas.

“Nos caracterizamos porque nuestra atención es de muy buena calidad, nuestro personal trabaja muy bien, la estructura es muy cómoda para la gente, especialmente para las familias, y nuestra gastronomía es muy buena, sobre todo lo referente a comida chilena: pastel de choclo, humitas, porotos granados…”, asevera Kubierschky.

La “Hostería Copihue” se distingue por ofrecer el servicio completo, con cuidadas piezas para alojamiento, restaurante abierto a todo el público con buffet de comida chilena, jardín con juegos infantiles, piscina al aire libre para adultos y niños, también otra temperada, una nueva terraza de descanso con jacuzzi de agua tibia, actividades “open door”, diferentes terapias, masajes o sesiones de biomagnetismo.

“La gente puede venir a pasar el día, estar relajados y sentirse como si estuvieran de vacaciones. Se les puede armar un panorama por el día completo”, asegura emocionado.