¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tener la vida de un millonario, aunque sea por unos días? Una joven de Malasia puede contar que vivió este “sueño”.
Todo comenzó en 2012 cuando Christine Jia Xin Lee, una estudiante de Ingeniería Química de 21 años, revisó su cuenta del banco.
Sin esperarselo, se dio cuenta que había recibido un depósito de 3 millones de euros, equivalentes a 2 mil 350 millones de pesos chilenos aproximadamente.
Fue ahí cuando se le presentaron dos opciones: averiguar el origen del dinero, o simplemente gastarlo. Finalmente terminó inclinándose por la segunda alternativa, dándose los lujos con los que siempre había soñado.
Según consignó el periódico británico The Daily Mail, Christine utilizó más de 220 mil dólares en una tienda de Christian Dior de Sídney en sólo unas horas. Al día siguiente regresó y gastó 94 mil dólares más.
Además adquirió almohadas Chanel por unos mil 350 dólares, pagó 9 mil dólares en un brazalete Cartier y 2500 dólares en unas botas Christian Louboutin. También adquirió 13 bufandas Hermes y numerosas carteras, avaluadas en más de 150 mil dólares.
El plan de la joven estaba saliendo a la perfección hasta que cometió un pequeño error: quiso transferir 750 mil dólares a una cuenta diferente, lo que llamó la atención de las autoridades del Banco Westpac.
De inmediato la entidad financiera congeló su cuenta y presentó cargos en su contra por apropiación indebida y fraude fiscal. La idea del banco es que se le devuelva la totalidad del monto.
¿Cual fue la respuesta de la joven? La chica aseguró que pensó que sus padres habían hecho el deposito.
Después de haber sido detenida a comienzos de mayo en el aeropuerto mientras intentaba tomar un vuelo a Malasia, fue puesta en libertad bajo fianza.
Sólo resta esperar hasta que se realice el juicio en su contra, pactado para el 21 de junio. ¿Qué habrías hecho tú en su lugar?