La Justicia de Bélgica autorizó este jueves la extradición a Francia del presunto cerebro del aparato logístico tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, Salah Abdeslam, quien fue detenido por la Policía belga tras cuatro meses de intensa cacería.

Abdeslam, quien aceptó ser transferido, fue detenido hace dos semanas en Bruselas, y es el principal sospechoso vivo de los ataques que mataron a 130 personas en París.

La Cámara del Consejo, que interviene en la fase de instrucción de casos penales, tomó la decisión a petición de Francia, que solicitó la entrega del francés, de 26 años, a través de una euroorden emitida en su contra el 19 de marzo.

“Dado que Salah Abdeslam ha declarado aceptar ser transferido a Francia, un magistrado federal le tomó formalmente declaración como establece la ley”, señaló la Fiscalía mediante un comunicado.

“Las autoridades belgas y francesas evaluarán ahora juntas cómo proceder en la ejecución de la transferencia” del presunto terrorista, recalcó la Fiscalía, que no ha dado una fecha para su entrega.

No obstante, el abogado del sospechoso, Cédric Moisse, dijo este jueves que esto podría producirse “rápidamente”.

“Lo que Abdeslam quiere hacer público es que desea cooperar con las autoridades francesas. Esas son las palabras que él quería dar a conocer”, añadió Moisse.