Sin que todavía se sepa cuánto es lo que la empresa Claro Vicuña Valenzuela, que construyó el estadio Ester Roa Rebolledo, tendrá que devolver por haber instalado butacas más baratas que las establecidas en el contrato que se firmó con el municipio de Concepción, ahora se suma otra polémica.

Joaquín Eguiluz, concejal por Concepción, denunció que las obras del recortán del recinto deportivo -que se recepcionaron recién en enero pasado- habrían subido su precio, sin haber sido consultado el Consejo Municipal, situación que calificó como grave.

El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, lejos de aclarar la situación, polemizó y señaló que hay intenciones de otra índole en un año electoral.

El jefe comunal agregó que las respuestas se entregarán a través de los conductos regulares, aludiendo a “cahuines políticos”.

El director de Construcciones del municipio penquista, Domingo Godoy, indicó que el precio del estadio fue uno solo y aseguró que no hubo aumento de precios para la pista atlética del estadio Collao.

El concejal Eguiluz anunció que ya está preparando un nuevo requerimiento a la Contraloría para aclarar el precio que se pagó por el remozado recortán del estadio.