Tierras, bosques nativos, especies de flora únicas y la infraestructura construida por el empresario, son solo parte de los atributos de las tierras que Douglas Tompkins tenía contemplado donar en vida al Estado chileno.

Tras su muerte en diciembre pasado por un accidente en kayak, el proceso es continuado por su viuda, Kristine McDavitt, quien señaló que si el Gobierno acepta las condiciones para la donación, sería la mayor entrega de tierras privadas a nivel mundial.

La reunión llevada a cabo este jueves entre la viuda de “Doug” y la presidenta Michelle Bachelet, fue el puntapié inicial de las negociaciones que se espera concluyan en 2018.

La familia del creador de North Face exigirá que las tierras donadas pasen a ser áreas públicas protegidas a través de la creación de Parques Nacionales que integren una ruta de conservación en la Patagonia.

“Queremos que personas de todos los países visiten estos lugares. Con la donación de estos parques será el momento que Chile pueda tener un legado que quedará en la historia a nivel mundial”, señaló McDavitt a La Tercera.

Para tener una idea de las dimensiones que alcanza el total de las tierras que serían donadas, su superficie equivale a 18 veces la comuna de Concepción, o a 41 veces el área de Las Condes.

El más prominente de los proyectos de conservación creados por Tompkins, consiste en el Parque Pumalín, en la Región de Los Lagos, que abarca un total de 300 mil hectáreas.

Según consigna AFP, Tompkins dejó sus negocios en 1990 para instalarse en la Patagonia de Chile donde comenzó un proyecto conservacionista, que implica la preservación de un total de 550.000 hectáreas. El filántropo también donó tierras en Argentina para el mismo fin.