Ocultar información -por más vergonzosa que sea- a un ginecólogo puede ser contraproducente para un buen diagnóstico. En este sentido, un artículo de la revista femenina Cosmopolitan señala éste y otros errores comunes que los médicos de esta área ven una y otra vez y que quieren que las pacientes dejen de hacer.
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A continuación revisa cuáles son esas cosas que están impidiendo que recibas una atención de calidad.
1. Esperar hasta estar sexualmente activa para ir al ginecólogo
Nunca haber tenido relaciones sexuales no es motivo para postergar la visita al ginecólogo. El Congreso de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos recomienda programar tu primera cita con este profesional entre los 13 y 15 años.
Aunque es probable que no te hagan un examen pélvico, se podrá evaluar tu historial médico y te ayudarán con cualquier problemas que pudiera haber, señala la ginecóloga estadounidense Serena Chen.
2. No ser totalmente honesta
Aunque es difícil hablar de tu zona íntima, nada de lo que digas a tu ginecólogo será motivo para que te juzgue o lo asombre.
“Lo importante es ser honesta con tu médico y hacerle saber todo lo que está pasando, en lugar de quedarte con dudas” dice la doctora Chen. Ella señala que si hay algo que te avergüenza mucho, puedes llevarlo anotado para que te sea más fácil recordarlo y abordarlo.
Además, no debes temer usar los términos que sean más cómodos para ti, ya que no será nada que el profesional no haya oído antes.
3. Creer que en la publicidad sobre la “higiene femenina”
Chen recomienda no confiar en los productos que prometen que tu zona íntima olerá a flores. “Los productos íntimos muy fuertes en realidad están asociados con mayores tasas de enfermedad inflamatoria pélvica”, indica Chen, añadiendo que los “sprays desodorantes para la zona genital pueden causar irritación o reacciones alérgicas, y pueden crear un desequilibrio en la química de la vagina y dar lugar a mayores tasas de sobrecrecimiento bacteriano o crecimiento excesivo de hongos”.
Si sientes que tu zona íntima huele mal, anda a ver a un médico en lugar de comprar productos con exceso de perfumes. Lo mejor para lavar esa área es jabón suave y agua. No necesitas nada más.
4. Disculparte por no depilarte antes de la cita
Chen afirma que al médico no le importa si tienes un depilado brasileño o andas al natural. “Mis pacientes siempre están pidiendo disculpas por no afeitarse de antemano, y realmente eso no hace la diferencia”, dice Chen.
Además, depilarse antes de una cita al ginecólogo puede entorpecer el diagnóstico, y hacer que no se pueda observar bien si hay infección, al verse la inflamación propia de una depilación reciente.
5. Esperar que una infección urinaria se desate para consultar
Cuando tienes síntomas de infección urinaria -molestias al orinar, por ejemplo-, debes ir inmediatamente al médico y no perder el tiempo con remedios caseros.
“Una infección urinaria puede ir a los riñones, por lo que debe considerarse urgente”, advierte Chen, señalando que si no puedes conseguir una hora con un ginecólogo tan pronto, puedes ir a un médico general o consultorio, para que te hagan un examen de orina y prescriban fármacos.
6. Googlear todas tus dudas de salud
Esta práctica contribuye a sugestionar al paciente y llevarlo a un diagnóstico errado. El buscador no conoce tu historial médico ni factores de riesgo, como un profesional sí lo haría.
“El Dr. Google es ideal para tener una conciencia de la salud general, pero para un consejo de salud real, tienes que ver al médico”, dice Chen. Si no te aguantas y revisas igual, al menos procura ir a páginas de salud oficiales y no sitios de dudosa procedencia y confianza.
7. No darle importancia a los dolores o síntomas premenstruales
Si tienes calambres severos, o un flujo súper abundante o cambios de humor intensos, tu ginecólogo debe saberlo. “La gente no debería estar sufriendo cada mes. Hay un montón de cosas que se pueden hacer, por lo que definitivamente debes ser evaluada. Por lo general, es algo simple que se puede tratar”, dice Chen. Además, existe la posibilidad de que realmente se trate de algo más serio como endometriosis, así que debes consultar.
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8. Que te de “lata” hablar de anticonceptivos
No te sientas raro hablando de métodos anticonceptivos, tu médico es la persona indicada para ayudarte a elegir el ideal para ti para protegerte de un embarazo no deseado y/o de enfermedades de transmisión sexual.
9. Cancelar un chequeo porque estás en tu periodo
“Nunca está de más llamar y preguntar ‘Estoy en mi periodo, ¿está bien si voy?’”, dice Chen. Hay ocasiones en que es mejor esperar (cuando se tomará un PAP o se hacen otros exámenes, por ejemplo), pero en otras no es necesario. “Siempre me gusta cuando la gente viene de todas formas”, dice Chen.
Cuando el motivo de tu consulta al ginecólogo es un ciclo irregular o un sangrado es muy abundante, tal vez el médico prefiera examinarte estando con el periodo. Por eso, es bueno preguntar antes al profesional.