La falta de diversidad entre los actores nominados a los próximos premios Óscar ha provocado un auténtico terremoto en Hollywood, donde este martes seguían alzándose voces indignadas.
Por segundo año consecutivo, ningún artista ni director negro luchará por una estatuilla dorada y las redes sociales hierven con la etiqueta #OscarsSoWhite (Óscar muy blanco).
Los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estadounidense dejaron fuera de la carrera a Will Smith (“Concussion”), Idris Elba (“Beasts Of No Nation”), Michael B. Jordan (“Creed”) y los protagonistas de “Straight Outta Compton”.
La polémica alcanzó su punto máximo cuando la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, dio un paso al frente la noche del lunes para reconocer su decepción ante el panorama que presentan los galardones más prestigiosos del cine.
“Estoy apenada y frustrada por la falta de inclusión”, manifestó en un comunicado. “Ésta es una discusión difícil pero importante, y es tiempo de hacer grandes cambios”, precisó.
Boone Isaacs se convirtió en 2013 en la primera presidenta negra de la Academia. Desde que tomó las riendas, se ha esforzado por impulsar la diversidad de los miembros de la institución.
“Pero los cambios no llegan tan rápido como quisiéramos. Necesitamos hacer más, mejor y más rápido”, aseguró.
En los próximos días, la organización revisará el proceso de aceptación de nuevos miembros “para lograr la tan necesitada diversidad”, según prometió la presidenta.
La Academia está constituida por 6.000 miembros, entre los cuales un 94% son blancos y la mayoría hombres, mientras que los negros y los hispanos representan cerca de 2%, según el diario Los Angeles Times.
George Clooney, molesto
La reacción de Boone Isaacs fue fruto de la movilización sin precedentes de numerosas estrellas de Hollywood, irritadas por la hegemonía de intérpretes blancos en las categorías principales.
George Clooney, ganador de dos Óscar, fue el último en decir en voz alta que la industria del entretenimiento se está moviendo “en la dirección equivocada”.
“Si echamos la vista 10 años atrás, la Academia lo hacía mejor”, dijo este martes a la revista Variety.
“Pero no creo que sea un problema de a quién escogemos, sino un problema de oferta: ¿Cuántas opciones tienen las minorías en las películas, sobre todo en películas de calidad?”, se preguntó.
“Los ciudadanos afroestadounidenses tienen razón cuando dicen que la industria no los representa bien”, agregó.
El cineasta Spike Lee ha protagonizado hasta ahora el rechazo más virulento al anunciar el lunes que boicoteará la entrega de premios del 28 de febrero en el teatro Dolby de Los Ángeles.
“¿Cómo es posible que, por segundo año consecutivo, los 20 aspirantes en las categorías actorales (protagónicas y de reparto) sean todos blancos?”, escribió en una carta abierta que publicó en Instagram.
“Y eso sin hablar de otras categorías. Cuarenta actores en dos años y nada de sabor. ¡¿No somos buenos actores?!”, señaló. Lee recibió hace unos meses un Óscar honorífico a su carrera.
En una medida separada, la actriz negra Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, dijo en un video de Facebook que no asistirá a la gala en Hollywood.
“Implorar reconocimiento o incluso pedirlo nos quita dignidad y poder, y nosotros somos un pueblo digno y poderoso”, aseguró.
Pinkett Smith aplaudió sin embargo que la Academia haya vuelto a escoger al humorista negro Chris Rock para presentar la gala.
David Oyelowo, Don Cheadle y Cuba Gooding Jr son otros de los artistas negros más reconocidos en Hollywood que se han quejado por el resultado de las nominaciones.
Lee apuntó directamente a los directivos de los estudios de cine como explicación a las candidaturas.
“La verdad es que no estamos en esas oficinas. Y hasta que las minorías no lo estén, los nominados a los Óscar seguirán siendo blancos como la leche”,