A siete días de mi aterrizaje en Incheon para comenzar esta aventura, creo que ya puedo compartir algunas reflexiones iniciales de lo que he visto y vivido en Seúl (todo desde mi muy personal punto de vista, claro está. ¡No me odien! Soy fijona).

Las compras y los precios

No hemos encontrado aún un supermercado graaande (ni siquiera sabemos si existen), pero tenemos varios supermercados medianos a pequeños cerca, farmacias (hay millones) y una tienda entre “Todo a mil” y Homecenter que se llama Daiso (nuestro aliado nro 1 a la hora de equipar los dorms).

Pero pensemos que el cambio de referencia es 1000 wones = 600 pesos aprox. Las ofertas son REALMENTE ofertas , y eso hace que los precios varíen un montón de negocio a negocio, y de verdad hay que cotizar antes de comprar. Por ejemplo, necesitaba shampoo y bálsamo. Me compré de una marca local X, en oferta en una farmacia a 5.500 wones -una botella mediana a grande-. En un supermercado a un par de cuadras, estaba a 13.000 wones. Los plátanos los venden de a uno en bolsitas a 800 wones, los vi hoy. He comprado packs de hojas verdes a 1000 wones en oferta (achicoria, lechuga, etc). Detergente líquido, en oferta a 9900 wones los 3 litros (sepa Moya qué marca es). Pocos productos traen “subtítulos” en inglés, así que uno compra por las fotos, por la ubicación en el supermercado, o simplemente por tincada.

No hay muchas gaseosas, y cuando hay vienen en tamaños pequeños. Muchos jugos de frutas y verduras. Soya en todas sus formas. Carnes, principalmente picadas, en pequeñas cantidades, y como un tercio más caras que en Santiago (así al ojo). Más cerdo y pollo que vacuno. Harto embutido y productos con queso (incluso unos como snacks de queso crema o algo así, como mini patecitos).

Sobre cosas de casa y librería, ese Daiso tiene mil cositas, Patronato concentrado y amplificado! (aunque más de casa que librería, en todo caso Daiso vende desde maquillaje a comida, entonces tiene de todo un poco, pero no mucha variedad de cada cosa). Un set de cubiertos tenedor-cuchara-palitos metálico, 2000 wones. Tazón cerámico bonito, 2000 wones. Cuchillo piola de cocina, 1000 wones. Una mopa con vara retráctil y paños desechables, 5000 wones.

Daiso | cuteinkorea.com

Daiso | cuteinkorea.com

– Cultura cívica

He visto como una contradicción vital. Si interactúas con alguien en particular, son muy amables, te ayudan casi más allá de sus posibilidades (a veces hasta se acercan espontáneamente si te ven perdido) y sortean como pueden las barreras del idioma. Pero colectivamente es otra cosa: cruzando una calle, o caminando en el metro, pueden empujarte, toparte o botarte algo sin asco (y sin pedir disculpas ni con la mirada).

Al volante son medio terrible. No hay paso de cebra que te proteja, y como hay muchas calles estrechas, hay que andar atentos a moverse cuando viene un auto porque en general no paran ni te hacen el quite con mucho esfuerzo (algo difícil cuando vas tieso de abrigo, con bufanda hasta las orejas y gorro sobre gorro).

Basura

Las calles en general están super limpias, pero es un misterio cómo lo hacen porque no hemos visto gente barriendo y cuesta un mundo encontrar basurero. Ni siquiera fuera de los negocios con comida “to go”, que no son pocos, hay basureros! Así que andamos mucho con basura en los bolsillos hasta que tenemos la epifanía de toparnos con un basurero. Además, en muchos de estos minimarkets o supermercados o farmacias te preguntan si te dan bolsa, o te cobran por ella. Y en la universidad y los dorms al menos hay basureros segregados para el reciclaje: papel, pet-vidrio-latas, y basura en general.

Yo estoy en un cuarto piso y tengo que bajar con mi bolsita de cada cosa para vaciar en los contenedores generales. Bolsitas plásticas, el nuevo bien preciado!

Moda-maquillaje

Hay como dos líneas de vestimenta para las mujeres, una media “unisex”, con cortes rectos, caída suelta, pero de bonitos colores; y otra que trata de crear las curvas que en general no tienen, con calce entallado, hombreras, vuelos y volúmenes a nivel de cintura.

En un acto supremo de inmunidad al frío, he visto mucho tobillo al aire (jeans ajustado al tobillo-tobillo al aire-zapatilla de lona o deportiva) o jeans rajados. También faldas con medias color piel (yo ando con pantys gruesas bajo los pantalones gruesos y calcetines gruesos).

El pelo en general súper bien cuidado, harto tinturado (hombres y mujeres ah). Lo que más me ha llamado la atención es el maquillaje femenino que va mucho al aclarado de la piel cuático, con maquillaje en tonos suaves sobre eso. Me he fijado que hay hasta desmaquillantes especiales y cremas para “whiteclay”, que me imagino debe ser esa base ultra blanca. Con pelo suelto en invierno “pasa piola”, pero el otro día vi una niña con pelo tomado y la diferencia cuello-cara igual se nota y es cuática.

La moda masculina no la he analizado tanto, la dejaremos para la próxima. Pero hay de todo.

Comer-beber fuera

La primera recomendación es buscar lugares con cartas bilingües, es más fácil entender qué se está pidiendo y darse a entender correctamente. Cuando entramos a un local full coreano terminamos comiendo sopa de bichos y patas de pollo.

Los sabores se dividen entre spicy y agridulce, no hay mucho de nuestro sabor “tradicional”. Si uno pide una carne fuera, muchas veces puede servir para compartir, e incluye varios acompañamientos (arroz, sopa, verduras salteadas, kimchi, nabos, repollo con salsas, etc). Lo más barato que hemos encontrado fue una sopa tradicional (Yukgaejang) a 6000 wones. Lo más caro, unos platos tradicionales picantes que te llevan con cocinilla y sartén de fierro a la mesa por 30.000 wones (comen 3 de más igual).

Yukgaejang | Yelp

Yukgaejang | Yelp

Para beber, lo que más hemos visto es cerveza y los precios varían mucho si son locales o extranjeras. Puede ser desde unos 3000 wones (puedo estar inventando, no soy yo la que pide de esas cervezas) hasta unos 13.000 y más las importadas (Estrella Damm 650 ml). El soju es un licor tradicional coreano, de 13°, que se mezcla con la cerveza o se toma en cortos (o la mejor forma, el soju con sabor en cortos con gajos de mandarina, ñamis). Eso va desde unos 2000 la botellita (perfecto para 3 que no se quieren ir ebrios) hasta 10.000 en un local fancy (para eso nos queda otro riñón).

Ah! y la mayoría de los locales tiene o un timbre en la mesa para llamar y que te atiendan, o te dan de esos “token” que vibran, suenan y se iluminan cuando tu orden está lista, para que la retires. Nada de andarse gritando o levantando manos y buscando contacto visual por las puras.

Creo que eso se me ocurre por ahora.

Carola Pino

Periodista digital, gatera, proyecto de profe y estudiante de MBA.
Santiago 2015 – Seúl 2016