La técnica terapéutica desarrollada en la década del ‘30 por el psiquiatra y psicoanalista austriaco-estadounidense, Wilheim Reich, le da al cuerpo el papel central en la solución de problemáticas del paciente, incluso de origen traumático.
La vegetoterapia es llamada por algunos como la Psicología del Cuerpo o Psicología Somática Energética.
“Es una forma de intervención psicocorporal que trabaja de forma simultánea los aspectos emotivos y las manifestaciones corporales de estas”, explica el psicólogo Alejandro Olea, académico de la Escuela de Psicología y Director del programa de Magíster en Psicología Clínica Humanista Transpersonal de la Universidad del Pacífico.
“Reich introdujo la noción de unidad mente-cuerpo, y mediante esta técnica interviene en los dos niveles. El concepto de coraza caracterial, visto como un mecanismo defensivo del individuo, se relaciona en el cuerpo con la coraza muscular, es decir, el conjunto de tensiones y cortes del flujo energético instalados en el sistema muscular”, puntualiza el docente.
Así, la vegetoterapia consiste en una serie de intervenciones sobre los músculos del cuerpo que van ayudando de forma gradual a relajar las tensiones, de manera que surjan los contenidos emocionales inconscientes relacionados a estos.
“Este trabajo se realiza de manera organizada sobre los anillos de la coraza muscular en dirección cabeza-pies, y es una forma de intervención con una estrategia muy poderosa de trabajo sobre las neurosis de los pacientes, ya que interviene directamente sobre los orígenes inconscientes del trauma junto con el anclaje corporal de estos”, acota el especialista.
Esta es una de las líneas de trabajo psicoterapéutico que se abordará en el Magíster en Psicología Clínica Humanista Transpersonal que Universidad del Pacífico impartirá a partir de agosto, áreas de trabajo que para Alejandro Olea es clave que dominen los profesionales del área en Chile.
“Muchas líneas de trabajo psicológico aún desconocen el papel central del cuerpo o las formas de intervención sobre éste, siendo un trabajo más directo sobre las problemáticas del paciente y muchas veces más profundo”, precisa el experto.