El capo mexicano de las drogas Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del poderoso cártel de Sinaloa, se escapó de la cárcel de máxima seguridad en que se encontraba recluido, su segunda fuga en 14 años, informó este domingo la Comisión Nacional de Seguridad de México (CNS).
La noche del sábado, los vigilantes del penal del Altiplano, a 90 km de la capital mexicana, observaron que “El Chapo” se aproximó al área de las regaderas, donde habitualmente realiza su aseo personal y lava sus pertenencias, indicó la institución en un comunicado.
“Al prolongarse la no visibilidad del interno se ingresó a la celda, la cual se encontraba vacía”, por lo que de inmediato se emitió la alerta y el protocolo de búsqueda, añadió el parte, en el que la CNS “confirma la fuga de Guzmán Loera”.
Las autoridades desplegaron un fuerte operativo en la zona y las carreteras aledañas a la cárcel, que se ubica en el estado de México (centro).
También se suspendieron las operaciones en el aeropuerto de Toluca, capital de ese estado.
Guzmán, de 58 años y quien llegó a ser el delincuente más buscado por las autoridades de México y Estados Unidos, fue detenido por primera vez el 9 junio de 1993 en Guatemala, cerca de la frontera con México.
En esa ocasión, el capo fue internado en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco (oeste), de donde el 19 de enero de 2001 se fugó aparentemente escondido en un carrito de ropa sucia.
Con esta huida, Guzmán se convirtió en el gran símbolo del narcotráfico contra el que el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó al Ejército, y llegó a aparecer en la lista de las mayores fortunas del mundo de Forbes de 2011, con más de 11.000 millones de dólares.
Un capo escurridizo
Tras su evasión, “El Chapo” regresó a la dirección del cártel de Sinaloa y en pocos años logró que volviera a ser la organización dominante en México gracias al tráfico de cocaína y marihuana a Estados Unidos. Así, se convirtió en el narcotraficante más poderoso del mundo.
Siguió una larga e intensa persecución, que el escurridizo capo logró burlar en varias ocasiones gracias a puertas reforzadas con acero en sus residencias y un sistema de túneles secretos, así como una estrecha connivencia con autoridades de todos los niveles.
Finalmente, el 22 de febrero del año pasado fue aprehendido nuevamente por elementos de la Marina Armada en su feudo del estado de Sinaloa (noroeste), en un turístico condominio de apartamentos de la ciudad portuaria de Mazatlán (océano Pacífico).
Con espeso cabello negro, bigote y vestido con una camisa clara y jeans oscuros, Guzmán fue presentado esposado ante los medios en el hangar de la Marina Armada del aeropuerto de Ciudad de México.
Apodado “El Chapo” como diminutivo de “chaparro” (por su corta estatura de 1,55 m), Guzmán nació el 4 de abril de 1957 en Badiraguato, Sinaloa, la región mexicana más emblemática para el narcotráfico por cultivar desde hace décadas amapola y marihuana y ser la cuna de la mayoría de capos históricos.
Según informes de la fiscalía general, Guzmán se involucró en el crimen en los 80, cuando fue reclutado por Miguel Angel Félix Gallardo, “El Padrino”, quien era entonces el narco más poderoso en México.
Tras la captura de Félix Gallardo en 1989, las pugnas en el interior de su cártel de Guadalajara lo condenaron a desaparecer y Guzmán se trasladó a Sinaloa, donde fundó su propia organización.