La Unión de Bancos Suizos (UBS) tenía una red de intermediarios en países de América Latina que ayudaban a evadir impuestos a través de una operatoria similar a la utilizada por el británico HSBC, denunció una exdirectora de la entidad reunida el miércoles con diputados argentinos.
La revelación fue hecha en Paris por la exdirectora de UBS Stéphanie Gibaud a integrantes de la Comisión Bicameral del Congreso argentino que investiga la apertura en la rama suiza del HSBC de unas 4.040 cuentas de argentinos sin declarar al fisco.
La exdirectora del USB, que dejó la entidad en 2012, dijo que la red de América Latina, en la que figuraba Argentina, incluía a una treintena de personas.
Gibaud acusó al USB a nivel mundial casi en paralelo a la denuncia de Hervé Falciani, el exinformático franco-italiano del banco HSBC que reveló gigantescas maniobras de lavado de dinero y fuga de capitales.
“Pese que el UBS no tiene una sucursal argentina en el país, Gibaud denunció que dicha entidad tiene una red de intermediarios no identificados con el banco, que llegan al país como turistas, con teléfonos limpios, y acuden a eventos y cenas para captar clientes argentinos”, informaron los legisladores en un comunicado difundido en Buenos Aires.
En el encuentro, que tuvo lugar en la Embajada argentina en París, la mujer aseguró que existe una oficina del país sudamericano en Ginebra dedicada a esto.
La cantidad de cuentas de argentinos en el USB serían un número similar a las del HSBC, estimadas en 4.040, investigadas por la agencia tributaria AFIP en un proceso que desembocó en la conformación de la comisión parlamentaria investigadora.
Los intermediarios del USB “ayudarían a clientes y empresas off shore a fugar dinero de Argentina a través de mecanismos de compensación, que realizan entre empresas fronteras adentro sin necesidad de exportar dólares físicos, entre otros mecanismos”, señaló el parte.
“Habrá que ver cómo Argentina podrá hacer uso legal de la información”, admitieron los legisladores.