Cada 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermera, profesional cuyo rol muchas veces es invisibilizado y que debe superar una serie de exigencias académicas en su formación universitaria de cinco años, que incluye todos los fundamentos científicos y disciplinares que avalan la responsabilidad ética y social en el ejercicio profesional.

Así lo establece el Código Sanitario en su artículo 113, que indica que el responsable de la gestión de los cuidados es el profesional de Enfermería, donde se define el rol social de la enfermera asignándole tres grandes funciones: La gestión del cuidado; el ejecutar acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico; y el deber de velar por la mejor administración de recursos de asistencia para el paciente.

Todas estas tareas se ven reflejadas en los diferentes roles que desempeña el profesional: asistencial, investigación, educativo y de gestión. Es por ello que cuando pensamos en un familiar que adolece de algún problema de salud y que requiere de cuidados especializados, el profesional que cumple esta labor y que se preocupa de nuestras necesidades es el enfermero(a), quien entrega cuidados a través de la jerarquización de necesidades, planificando, ejecutando y evaluando los cuidados entregados.

El rol es muy amplio, ya que se trabaja con población sana y enferma y con todo el ciclo vital del individuo, familia y comunidad. Por lo tanto, el grado de responsabilidad y las implicancias ético-legales en el ejercicio de esta labor es gigante y no delegable.

Cuando visitamos los servicios públicos evidenciamos la necesidad creciente de la población de recibir atención segura y de calidad, donde todas las necesidades sean abordadas de manera integral y con el trabajo colaborativo de todo el equipo de salud, el que incluye a los técnicos paramédicos, auxiliares de servicio, personal administrativo, profesionales médicos y no médicos, quienes participan en la atención de salud desde sus respectivas responsabilidades, aportando todos al bienestar y restablecimiento de la salud de las personas.

En la medida que todos asumamos responsablemente nuestras tareas respetando el rol que cada uno cumple, podremos asegurarle a nuestra población la atención de calidad que se merece.

Solange Rivas
Coordinadora Académica Enfermería UDD

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