El papa Francisco anunció este viernes, con ocasión de su segundo año de pontificado, un jubileo extraordinario o Año Santo para conmemorar los cincuenta años de la clausura del Concilio Vaticano II, que modernizó a la Iglesia.

El “Año Santo Extraordinario” se celebrará del 8 de diciembre al 20 de noviembre del 2016 y será dedicado a la “misericordia” es decir al perdón de Dios, tema clave de su pontificado.

El evento, entre los más solemnes de la Iglesia, fue anunciado por el pontífice desde la basílica de San Pedro y adquiere particular importancia porque insta a la institución a proseguir con las reformas pese a las fuertes resistencias internas que encuentra.

“Dios perdona todo y siempre”, recordó el pontífice, cuyo anuncio fue recibido por aplausos.

Durante el Jubileo del 2000/2001 decretado por Juan Pablo II cerca de 30 millones de peregrinos visitaron Roma.

En el curso de la historia han sido celebrados 26 Años Santos. En el siglo XX fueron proclamados dos jubileos extraordinarios: en 1933 y 1983.

Según la tradición, el año Año Santo es un tiempo en que la Iglesia concede indulgencias a los fieles que cumplen determinadas condiciones y se inspira al año jubilar de los israelitas mencionado en el Antiguo Testamento.

Es preciso consignar que el jubileo ordinario tiene lugar cada 25 años.