La ayuda humanitaria entregada a Siria llega apenas al 12% de las personas que se encuentran en “zonas de difícil acceso”, dijo el miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU la jefa de operaciones humanitarias, Valerie Amos.
Globalmente, las organizaciones de asistencia sólo pueden llegar al 15% de los lugares identificados como necesitados de auxilio, agregó Amos en una sesión a puertas cerradas del Consejo, según diplomáticos.
“Lejos de mejorar, la situación se está agravando”, porque los dos campos en conflicto continúan cometiendo violaciones al derecho humanitario, dijo la funcionaria.
Amos volvió a pedir que los convoyes que trasladan ayuda humanitaria puedan atravesar las líneas del frente de batalla y las fronteras turca y jordana con “garantías de seguridad”.
La ONU estima que 3,5 millones de personas se encuentran en Siria en zonas de difícil acceso y que 250.000 están sitiadas, la mayoría por el Ejército, pero también por la oposición armada.
Amos habló ante el Consejo tras la publicación del segundo informe de la ONU sobre la aplicación de una resolución destinada a mejorar el acceso humanitario. Según el informe, nadie, ni gobierno ni oposición, tomó medidas para cumplir con ese objetivo.
Amnistía Internacional reclamó este miércoles que el Consejo disponga sanciones contra los responsables de estos bloqueos, pero algunos diplomáticos estiman que Rusia, fiel aliado del gobierno de Bashar al Asad, vetará cualquier iniciativa en ese sentido.
En una carta abierta publicada el martes, una treintena de eminentes juristas internacionales pidieron a la ONU que fuerce el pasaje de convoyes con ayuda humanitaria provenientes de Turquía o Jordania.
Sin embargo, el portavoz de la ONU Stephane Dujarric consideró imposible esa alternativa en tanto no haya una resolución del Consejo de Seguridad en el marco del capítulo 7 que prevé, llegado el caso, el uso de la fuerza.