El acceso de la ayuda humanitaria en Siria no ha mejorado pese a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada hace dos meses, dijo el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
“La situación en materia de seguridad se está deteriorando y el acceso de la ayuda humanitaria a aquellos más necesitados no ha mejorado. Sigue siendo un ambiente muy desafiante para trabajar” en este aspecto, señaló Ban en un informe al Consejo.
El informe asegura que “ninguna de las partes en conflicto adhirió a las demandas del Consejo”, pero responsabilizó en particular al gobierno de Damasco.
Casi 3,5 millones de personas siguen sin acceso a los bienes y servicios esenciales, incluyendo miles que no acceden a atención médica, lo que Ban describió como “arbitrario e injustificado” y “una clara violación del derecho internacional humanitario”.
“Debo urgir de nuevo a las partes, y en particular al gobierno (…) a que respeten sus obligaciones en el marco del derecho internacional humanitario y que actúen ahora mismo”, agregó en el informe.
El gobierno y los rebeldes se han negado a levantar los sitios de las zonas pobladas y Ban dijo que era “vergonzoso que casi un cuarto de millón de personas estén siendo deliberadamente forzadas a vivir en tales condiciones”.
El secretario general instó al gobierno y a la oposición a facilitar el acceso de la ayuda por las fronteras y las líneas de combate. “La gente está muriendo innecesariamente todos los días”, señaló Ban en el informe.
El gobierno sirio permitió que los convoyes de ayuda humanitaria crucen por solo uno de los ocho pasos de frontera identificados por la ONU como prioritarios, habían dijo embajadores occidentales el mes pasado.
Escalada de la guerra
Más temprano este miércoles, los dirigentes de cinco agencias humanitarias de la ONU pidieron a los beligerantes en Siria que permitan el ingreso incondicional de la ayuda humanitaria internacional.
“Hay una escalada en la guerra en muchas áreas” y “la situación humanitaria se deteriora día a día”, señalaron en un texto común los responsables de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Valerie Amos; del Programa de Alimentación Mundial (PAM), Ertharin Cousin; del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, Antonio Guterres; del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Anthony Lake; y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan.
Según ellos, el conflicto ha afectado a 9,3 millones de personas en Siria.
“Demasiado a menudo, todas las partes niegan el acceso de ayuda humanitaria a quienes la necesitan”, estimaron, mencionando a “los civiles que se quedaron en las ciudades de Alepo y el casco viejo de Homs, así como otras partes del país, que sufren (por los) intensos combates”.
Solo en Alepo, al menos un millón de personas necesitan ayuda humanitaria en forma urgente, pero la carretera que une a esta ciudad norteña con Damasco está a menudo cortada.
Además, en Alepo hay actualmente solo 40 médicos para una población de 2,5 millones, cuando solía haber 2.000.
Desde marzo de 2011, el conflicto en Siria ha dejado más de 150.000 muertos, un tercio de ellos civiles, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña. Por otra parte, 2,5 millones de sirios escaparon del país y 6,5 millones fueron obligados a desplazarse dentro de las fronteras.