El procurador Gerrie Nel presentó el jueves una imagen poco elogiosa del campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, quien según él era un ser egoísta que humillaba frecuentemente a su novia, Reeva Steenkamp, a la que mató en febrero de 2013.

En el segundo día de su contrainterrogatorio en Pretoria, el procurador pasó revista a las relaciones a veces tensas de la joven pareja antes de la tragedia. Al analizar los mensajes que se enviaron mutuamente los dos amantes, describió a un hombre celoso y egocéntrico, que jamás reconocía su responsabilidad.

Oscar Pistoruis mantuvo la calma, después de haber llorado y vomitado en varias oportunidades en los últimos días.

“En una relación de cuatro meses, cuando la relación se volvía más intensa, él la trataba mal, pedía excusas, sonreía”, resumió Nel.

Al volver sobre sus disputas en los mensajes de sus teléfonos celulares, el temible procurador mostró que Oscar Pistorius no hacía más que humillar a su novia, interesándose únicamente en sí mismo, en su propia imagen. Ella sufría, se quejaba, luego él pedía perdón, antes de hacerle otros reproches, a veces en público.

“Eso no es cierto, señoría”, respondió Pistorius, dirigiéndose formalmente a la jueza Thokozile Masipa.

El atleta explicó que era constantemente seguido por los medios de comunicación, que le daba consejos para no cometer errores en público, y que no se podía explicar toda una relación a partir de algunos mensajes.

EL MILAGRO DEL DISPARO

El procurador Gerrie Nel puso a Oscar Pistorius en una situación embarazosa, al referirse a un incidente ocurrido en enero de 2013 en un restaurante repleto de gente en Johannesburgo, donde el atleta descargó la pistola de un amigo en el suelo.

“Yo no apreté el gatillo”, exclamó Pistorius en varias oportunidades. “Yo no tenía el dedo sobre el gatillo”, agregó. Según dijo el procurador, basándose en opiniones de expertos, eso es totalmente imposible, y se burló del “milagro del disparo que parte solo”.

La Corte pensó evidentemente en las palabras del atleta, en el primer día del contrainterrogatorio el miércoles, cuando contaba como había disparado cuatro tiros contra la puerta del baño detrás de la cual se encontraba Reeva, el 14 de febrero de 2013: “Disparé antes de reflexionar”, “No tuve tiempo de pensar en lo que hacía”, “Yo tenía el arma, el dedo en el gatillo, lo que ocurrió fue un accidente”.

El atleta de 27 años, al cual le amputaron ambas piernas por debajo de las rodillas cuando tenía once meses porque nació sin peroné, corría con prótesis construidas con fibras de carbono.

Pistorius explicó que mató por error a su novia a las 03:17 de la madrugada de San Valentín de 2013, convencido de que era un ladrón que se había refugiado en su baño. La acusación cree por el contrario que la pareja tuvo una violenta disputa y que él la mató deliberadamente.