Aunque desde la Tierra tenemos la impresión de que el Sol siempre brilla de la misma manera, la verdad es que la estrella de nuestro sistema tiene profundos cambios de ánimo que la llevan de la calma a la furia en lapsos de 11 años, conocidos como ciclos solares.

Estos ciclos solares han sido registrados por los astrónomos desde 1755, ubicándonos actualmente en el ciclo solar Nº24 desde aquel punto.

Lo que pueden ver en la siguiente fotografía confeccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) es el retrato comparativo de los cambios del sol durante el ciclo solar Nº23, captado por los sensores de rayos X y luz ultravioleta de la sonda SOHO entre los años 1996 y 2006.

En ellos se aprecia como el sol comienza progresivamente a aumentar su actividad hasta llegar a su cénit en 2001. Las zonas más brillantes de aquellas fotografías señalan áreas donde la temperatura llegó a ascender hasta los 2 millones de grados Celsius.

Hasta ahora, el por qué de la variaciones en la actividad solar es desconocida para los científicos, aunque se sospecha que están vinculados a los campos magnéticos generados por el astro rey.

Pulsa sobre la fotografía para verla a tamaño completo:

European Space Agency (ESA)

European Space Agency (ESA)