Su primera reunión de coordinación tuvieron este miércoles el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el director de la Oficina Nacional de Emergencia, Ricardo Toro, en donde la pauta la marcó la instalación aún incompleta de los sismógrafos adquiridos por el Gobierno.

“Debiéramos llegar a fin de año al 80%”, señaló el secretario de Estado que cifró la instalación de los dispositivos en un 60% a nivel nacional.

Junto a ello reportó que los acelerógrafos que restan por instalar ascienden a 77. “Lo que vamos a hacer es inyectar los recursos para que se hagan con la prontitud necesaria”, afirmó.

Aspirando a este último punto y a la puesta en marcha de los sismógrafos es que Peñailillo pidió al máximo representante de la Onemi la elaboración de un plan inmediato para acelerar las inversiones y adelantar las instalaciones pretendiendo anticiparse al plazo proyectado en 2015.

“Éstas son inversiones de carácter nacional, tanto en la zona sur en la zona central y en la zona norte, y por lo tanto lo que estamos haciendo es colocar al día lo antes posible los sistemas de comunicación e información en la Dirección Nacional de Emergencia”, sostuvo el ministro.

Descartó además referirse a los sismos en el norte como una situación “preocupante”, aclarando que Chile “es un país que siempre debe estar preparado para este tipo de situaciones” y entregar la comunicación apropiada a la ciudadanía respecto a los protocolos para eventuales emergencias.