El Estado español, a través del fondo de ayuda a la banca FROB, inició la privatización de Bankia, entidad nacionalizada en 2012, con la venta acelerada de 7,5% de sus acciones, según una comunicación enviada este jueves al organismo regulador de la bolsa.
Tres entidades, Deutsche Bank AG London Branch, Morgan Stanley y UBS, “están realizando (…) una colocación privada entre inversores cualificados de un paquete de 863.799.641 acciones de Bankia SA representativas del 7,50% de su capital”, informó UBS en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“La colocación se llevará a cabo mediante un procedimiento conocido como ‘colocación acelerada’ o accelerated bookbuilt offer y está previsto que tenga una duración no superior a un día”, precisó.
Las entidades harán público el resultado una vez realizada la colocación de este 7,5%, un paquete con un valor de mercado de unos 1.360 millones de euros según la cotización de este jueves en la bolsa de Madrid, donde la acción de Bankia cerró en 1,58 euros.
Bankia se convirtió en el símbolo de la crisis financiera española cuando perdió más de 19.000 millones de euros (26.000 millones de dólares) en 2012, obligando al gobierno a pedir a sus socios de la Eurozona una ayuda de 41.000 millones de euros rescatar a sus bancos en dificultades.
En conformidad con los términos del rescate de la Unión Europea, el gobierno español tiene hasta 2017 para vender la participación de 68% que tiene en Bankia.
Según anunció el presidente de Bankia, José Goirigolzarri, a mediados de febrero, la desinversión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en la entidad se llevará a cabo por etapas y se prolongará al menos dos años.
“El proceso de privatización, lo razonable es (…) que se haga por fases y lleve dos o tres años. Lo que hay que hacer es que genere valor para la entidad”, había afirmado Goirigolzarri en una entrevista al diario ABC.
“Los primeros (paquetes a privatizar) serán más pequeños que los siguientes”, precisó.
Bankia anunció a principios de febrero un beneficio neto de 509 millones de euros en 2013, después de una pérdida de más de 19.000 millones de euros en 2012.