Cuatro años después de sufrir un golpe de Estado, Manuel Zelaya vuelve al ruedo político como diputado y líder izquierdista pese al triunfo de la derecha en las elecciones de Honduras, encarnando el rechazo a un sistema de frágiles instituciones, dominado por el bipartidismo tradicional.

Zelaya tomó la voz principal para rechazar los resultados que dan ganador de la Presidencia al oficialista Juan Orlando Hernández con 34% de los votos, cinco puntos por arriba de su esposa Xiomara Castro, candidata de Libertad y Refundación (Libre, izquierda).

“Xiomara era la candidata, pero el principal vocero y jugador político de Libre es él. Tendrá un rol fundamental en la oposición en un nuevo contexto en el que el bipartidismo sobrevivió pero quedó erosionado por otras fuerzas”, dijo a la AFP el analista Eugenio Sosa.

Más allá de cuestionar el resultado que el tribunal electoral declaró “irreversible” tras escrutado el 68% de las mesas, Zelaya puso el dedo en la llaga: “no confiamos en las instituciones de Honduras”, afirmó el lunes a la prensa junto a cientos de seguidores.

“No iremos a pelear a las instituciones que sabemos que están corroídas por un sistema que no funciona, que han conspirado”, subrayó en nombre de su esposa, no vista en público desde que la noche del domingo se autoproclamó presidenta.

Zelaya aludió a una “confabulación” de “los mismos” sectores que lo derrocaron en junio de 2009, una alianza de militares, empresarios y políticos derechistas que no le perdonaron haber virado a la izquierda tras llegar al poder con el Partido Liberal (PL, derecha).

La revancha

Sin poder aspirar a la presidencia pues está prohibida la reelección en Honduras, Zelaya, de 61 años, acudió a los comicios como candidato a diputado y lleva la batuta en Libre, partido que creó con los liberales que le fueron fieles y un frente de obreros, maestros y campesinos que protestaron contra el golpe por más de 100 días en las calles.

Juan Barahona, líder de ese frente social, dijo que el movimiento está a la espera de una convocatoria formal de Zelaya y Castro para salir a las calles, aunque cientos de jóvenes ya protestaron este martes contra lo que denunciaron como “fraude”.

“Hernández ha ganado pero el verdadero triunfador es Zelaya”, afirmó a la AFP Ismael Moreno, analista del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (independiente).

Honduras también eligió 128 diputados y 298 alcaldes, de nueve partidos -cuatro surgidos tras el golpe-, cifra inédita en un país donde el PN y el PL se repartieron durante un siglo el 95% del electorado. Ahora esa cifra bajó al 55%, anotó Sosa.

Aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha anunciado la conformación del Congreso, medios locales difundieron resultados que dan como el más votado a Zelaya por el departamento de Olancho (este), donde nació y tiene fincas de ganado y cultivos.

Para Sosa y Moreno, el expresidente se convertirá en el principal negociador dentro del Congreso en la oposición, que estará dominada por Libre, junto con el PL y el Partido Anticorrupción (PAC, centroderecha) con 20,7% y 15,6%, respectivamente, según el TSE.

“Zelaya tiene un estilo personalizado de liderazgo, que encarna la idea de cambio pero con características de caudillo. Su gran reto será superar eso y ejercer una oposición inteligente que promueva reformas en las instituciones”, comentó Sosa.

Algunos no descartan que su liderazgo vaya más allá en el Congreso. Zelaya fue derrocado en momentos en que promovía una Asamblea Constituyente, que según sus críticos buscaba habilitar la reelección indefinida, desatando temores de los grupos ultraconservadores de poder en el país.

“Con su liderazgo podría venir fácilmente la Constituyente para permitir la reelección”, afirmó a la AFP el analista Adán Palacios, de la ONG Monitor Electoral, tras recordar que el cambio de la Constitución era la principal oferta de Castro.

Para Palacios “ese es el esquema” de los gobiernos de izquierda en América Latina. “Daniel Ortega está en eso en Nicaragua, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, Hugo Chávez en su momento en Venezuela y el actual presidente Nicolás Maduro también”, subrayó.

Los analistas coinciden en que es urgente una reforma electoral, que incluya un cambio en la estructura del TSE, compuesto por un magistrado del PN, otro del PL y uno de la Democracia Cristiana que se sujeta a los otros dos.

La independencia de poderes, señalan los analistas, es fundamental. Basta con recordar que Zelaya fue enviado la madrugada del 28 de junio de 2009 a Costa Rica con todo y pijamas, mientras el Congreso, apoyado por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, leía una carta falsa de renuncia del presidente.