Los estudiantes de cuarto medio del colegio Alicante El Rosal de Maipú, se graduaron el viernes en plena vía pública, porque el director de la institución suspendió la ceremonia al interior del establecimiento, como castigo a un grupo de alumnos que causaron desórdenes al finalizar el año escolar.
De esta forma, 165 estudiantes se despidieron de su establecimiento, entre los aplausos de sus padres y algunos ex profesores allí presentes.
La decisión la tomó el director del establecimiento educativo, Jorge Gutiérrez, quien basó el castigo luego que un grupo de alumnos realizara desórdenes el viernes pasado, tras el ensayo final de la actividad.
Acorde a la versión de los padres de los jóvenes, algunos de ellos utilizaron extintores para rociar el colegio, mientras que otros se burlaron de una inspectora utilizando máscaras. Esta situación habría provocado la molestia de las autoridades, quienes decretaron la suspensión de la ceremonia de licenciatura de los cuartos medios.
Nelsoon Lillo, un estudiante del 4º medio E, reconoció la culpa en los actos. Sin embargo, aseguró que la dirección del colegio no tuvo disposición a dialogar.
Quien también llegó a respaldar a los estudiantes fue el alcalde de la comuna, Cristián Vittori, realizando un llamado al colegio para fomentar la autocrítica y no enseñar por medio de los castigos.
A pesar del lugar, el acto tuvo una amplia convocatoria y fue aplaudida por los presentes. En tanto, parte de los apoderados allí presentes, exigieron la salida inmediata del director.