La justicia rusa liberó bajo fianza el martes a la brasileña Paula Maciel, militante de Greenpeace detenida durante una acción de la organización ecologista en el mar Ártico, anunció la ONG en Twitter.

“Ana Paula Alminhana Maciel (BRA) será liberada bajo fianza, según el tribunal de San Petersburgo”, anunció Greenpeace en la red social, citando la decisión judicial.

“Primera no rusa”, añadió el mensaje de la organización, aludiendo a que se trata del primer activista extranjero liberado de los 30 tripulantes detenidos, entre los cuales quedan una mujer y un hombre de nacionalidad argentina.

La organización publicó también una foto de la brasileña en la que aparece sonriente en el momento en el que el tribunal anunció su decisión.

Entre los detenidos se encuentran también los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi.

Rusia puso ya en libertad bajo fianza de dos millones de rublos (45.000 euros) a tres rusos: el portavoz Andrei Allakhverdov, la médica Ekaterina Zaspa y el fotógrafo independiente Denis Siniakov; y había prolongado tres meses la detención, hasta el 24 de febrero, del australiano Colin Russell.

“La liberación bajo fianza de cuatro miembros del equipo es sin duda una noticia positiva”, celebró Greenpeace en un comunicado.

“Pero no hay que olvidar que las acusaciones no han sido retiradas y que todavía se enfrentan a duras penas de prisión”, subrayó.

“Los fiscales han decidido que no había fundamento para mantener a la gente detenida, lo cual es completamente razonable. Pero sería todavía más razonable retirar las absurdas acusaciones que pesan sobre los activistas y poner fin a las investigaciones”, declaró un abogado de Greenpeace en Rusia, Anton Beneslavski, citado en el documento.

La ONG explicó que ya había recaudado la suma necesaria para la liberación de estos cuatro activistas, y que prevé entregar la fianza en las “próximas horas”.

Varios tribunales de San Petersburgo comenzaron a examinar el lunes la detención provisional de los 30 miembros de la tripulación del barco “Arctic Sunrise” de Greenpeace, cuya detención provisional inicial expira el 24 de noviembre.

El barco “Arctic Sunrise” de Greenpeace fue detenido en septiembre pasado por un comando en helicóptero después de que parte de sus tripulantes llevaran a cabo una acción contra una plataforma petrolera en el Ártico para denunciar los riesgos medioambientales de ésta.

Todos ellos fueron inculpados por “piratería” y “vandalismo”. Sin embargo, no se indicó claramente si el primer cargo, por el que enfrentan una pena de hasta 15 años de cárcel, se había abandonado. El segundo se castiga con hasta 7 años de cárcel.