Un grupo yihadista vinculado a la red extremista Al Qaida reivindicó “el doble atentado suicida” cometido frente a la embajada de Irán en Beirut en el que murieron al menos 23 personas.
“Es un doble ataque en el que dos de nuestros héroes, unos sunitas del Líbano, murieron como mártires”, escribió en Twitter Sirajedin Zreikat, un responsable de las Brigadas Abdalá Azam, que recibe el nombre del fundador de Al Qaida.
En primera instancia, Irán acusó a Israel del doble atentado.
“El acto terrorista” cometido frente a la embajada iraní es un “crimen inhumano y abyecto de los sionistas y de sus mercenarios”, declaró la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Marzieh Afkham, en un comunicado publicado por la agencia oficial Irna.
Confirmó que el consejero cultural de la embajada, Ibrahim al Ansari, un clérigo, murió en el atentado.
Según fuentes gubernamentales libanesas, el diplomático murió como consecuencia de las heridas sufridas en el doble atentado que causó al menos 23 muertos y 146 heridos.
Otro ciudadano iraní, miembro del servicio de seguridad de la embajada, también perdió la vida en la doble explosión, asegura la prensa iraní.