El seleccionador australiano de rugby Ewen McKenzie anunció este lunes la suspensión por un partido para seis de sus jugadores por beber en exceso el pasado miércoles, antes de la victoria el pasado sábado contra Irlanda (35-12).

“Todo el mundo en nuestro equipo tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir con los altos estándares de conducta ética, tanto dentro como fuera del terreno de juego”, declaró McKenzie en un comunicado emitido por la Unión Australiana de Rugby.

Los sancionados son Adam Ashley Cooper, Nick Cummins, Tatafu Polota-Nau, Benn Robinson, Paddy Ryan y Liam Gill.

Los jugadores cumplirán su sanción el próximo fin de semana ante Escocia en Murrayfield, excepto Ryan, que lo hará una semana después, en el último partido de la gira europea, en Gales.