Los simpatizantes de Greenpeace se manifestaron este sábado en 263 ciudades de 43 países para reclamar la liberación de militantes de la organización encarcelados hace dos meses en Rusia.

En Gran Bretaña, decenas de personas se manifestaron ante las gasolineras de Shell, compañía a la que Greenpeace acusa de querer operar en el Ártico en cooperación con la compañía rusa Gazprom.

Los gerentes de esas gasolineras recibieron así una carta firmada por el presidente de Greenpeace UK, John Sauven, en la que la organización lamenta que “28 activistas y dos periodistas siguen en detención después de que agentes armados del FSB ruso incautaron de nuestro barco Arctic Sunrise”.

“Muchos de los manifestantes insistirán este sábado en el papel desempeñado por el gigante de la energía Gazprom y su socio comercial en el Ártico, Shell. Fue Gazprom quien pidió a las autoridades rusas intervenir durante una actuación que llevó a la detención de los 30″, explica Greenpeace en un comunicado.

Los treinta miembros del equipo del Arctic Sunrise -entre ellos dos argentinos y una brasileña- fueron detenidos el 19 de septiembre por las autoridades rusas cuando trataban de escalar una plataforma petrolera en el mar de Barents para denunciar los riesgos medioambientales.

Deben responder a las acusaciones de “piratería” y de “vandalismo”, dos delitos por los que se exponen respectivamente a 15 y siete años de cárcel.

En Argentina se organizaron manifestaciones en las principales ciudades con conciertos, exposiciones de fotos y animaciones.

En otras partes del mundo, los simpatizantes de Greenpeace se manifestaron también y estaban previstas más manifestaciones durante la noche en Alemania y en Suiza.

En India, los manifestantes se encerraron simbólicamente en una jaula ante la India Gate de Delhi, como lo hicieron en París el viernes varias personalidades francesas.

En Ginebra, 200 personas firmaron el viernes una petición que debe ser enviada al embajador de Rusia y entre 80 y 100 personas se hicieron fotografiar con un tatuaje en el que llamaban a salvar el Ártico.

Celebridades como Madonna y Paul McCartney también reclamaron durante la semana la liberación de los treinta activistas de Greenpeace.