La embajadora de Francia en Camerún, Christine Robichon, viajó el sábado a Marua, en el norte del país, para pedir a los franceses que viven allí “abandonar” la región, dos días después del secuestro de un sacerdote francés, constató la AFP.

La embajadora “vino con un solo mensaje, pedirnos que abandonemos la región porque se había vuelto extremadamente peligrosa”, afirmó tras la reunión un francés, bajo condición de anonimato.

“La situación es terrible desde el secuestro del cura”, añadió este hombre.

En su sitio internet, el ministerio de Asuntos Exteriores da el mismo consejo desde el viernes: “tras los recientes secuestros en la región del extremo norte, se pide a todos los franceses todavía presentes en la zona irse lo antes posible”.

El sacerdote francés Georges Vandenbeusch fue raptado la noche del miércoles por hombres armados. El grupo islamista nigeriano Boko Haram afirmó detener al sacerdote.