Bajo un pino en el aeródromo de Tirúa, familiares, amigos y autoridades de la FACH instalaron una piedra con el nombre de los desaparecidos, tras participar de una ceremonia religiosa en el mismo lugar a las tres de la tarde, hora en que debió haber llegado la aeronave al lugar. Así, dieron fin a todo el proceso de búsqueda que dejó a los familiares sin ningún rastro de los desaparecidos.

Rodrigo Orrego, familiar de dos de los desaparecidos indicó que el acto es el primer paso para asumir lo ocurrido y seguir adelante con la fuerza de sus familiares.

Cecilia Sufray, madre de la joven desaparecida Lesly, dijo que este accidente debe ser una enseñanza para mejorar la conectividad con la isla.

Los familiares que durante casi un mes estuvieron instalados en Tirúa, comenzaron a retirarse este sábado agradecidos de los lugareños y de todos los esfuerzos en las labores de búsqueda.