Se llevó a cabo en el Juzgado de Garantía de Coronel la preparación del juicio contra dos gendarmes acusados por el Ministerio Público de haber desobedecido las órdenes de un fiscal. La audiencia, ante una docena de dirigentes de Gendarmería, se realizó luego que los funcionarios imputados rechazaran los cargos.

Yoselyn Candia y Juan Mantes fueron investigados por el delito de desobediencia a la autoridad, después de que en enero pasado el fiscal Carlos Palma les ordenara abandonar la oficina donde custodiaban a una detenida que sería interrogada en una causa por tráfico de drogas.

Los gendarmes han negado los hechos denunciados por el fiscal jefe de Coronel, por lo que rechazaron una salida alternativa y optaron por ir a un juicio simplificado, procedimiento en el que el abogado César Ramírez buscará la absolución de sus clientes.

El Ministerio Público, al justificar la investigación contra los gendarmes, señaló que la desobediencia generó un problema más grave para el fiscal Palma. Así lo puntualizó el vocero de la Fiscalía Regional, Mauricio Lártiga.

En respuesta a esa acusación, el abogado Ramírez recordó que los gendarmes tienen la obligación legal de reserva de lo que conozcan en relación a diligencias de la Fiscalía.

A la audiencia ante el juez Jorge Henríquez asistieron dirigentes de las asociaciones de gendarmes, quienes reiteran que Candia y Mantes sólo cumplieron con el reglamento al mantenerse al lado de la detenida, por lo que apuestan a que sean declarados inocentes tras el juicio simplificado, dijo el presidente de los Oficiales Penitenciarios, Mario Palavecinos.

El juicio fue fijado para el 20 de noviembre y a él el fiscal Julio Sánchez llevara una docena de testigos, prueba pericial y documental, al igual que la defensa de los gendarmes, por lo que las audiencias se extenderían por una semana.