A seis años de la tragedia de calle Serrano en Valparaíso, continúan saliendo a la luz pública los testimonios de la fatídica jornada del tres de febrero de 2007, relatos que dan cuenta de que -aún pasado el tiempo- las heridas no han cicatrizado, sobre todo porque los afectados denuncian que las empresas involucradas todavía no responden.
En este sentido, uno de los vecinos afectados, Ivan Durán recordó los momentos en que la explosión le arrebató su negocio.
Ivan recordó además que gracias a un funcionario de Carabineros, que fue uno de los primeros en llegar, logró salir junto a su familia de la destruida vivienda.
El abogado Pablo Andueza, reconoció que las empresas involucradas -Chilquinta y Gasvalpo- han intentado en las últimas semanas llegar a un acercamiento con los afectados. Según indicó el profesional, el ofrecimiento abre las esperanzas para dar término a un juicio que lleva largos años de espera.
Sin embargo, el tema dista mucho de tener una solución integral, porque si bien se reconoce el avance por parte de las empresas en llegar a un buen término con el juicio, Felipe Olea, representante de algunos de los afectados, dijo que estos hechos son necesarios ponerlos nuevamente en la palestra pública para hacer un llamado a las autoridades sobre las condiciones en las que se encuentra la ciudad puerto.
Para el senador Ricardo Lagos Weber, el hecho de que ya existan multas cursadas a las compañías de servicios involucradas, es un argumento irrefutable de que hay responsabilidades que deben ser asumidas.
Sin embargo, el parlamentario también dijo que aquí no sólo hay responsabilidades por parte de Gasvalpo y Chilquinta, sino también de las autoridades, que de forma transversal, también deben hacerse cargo de sus propias obligaciones.