El jueves comenzó a regir la nueva normativa de emisión de gases que se aplicará en el proceso obligatorio de Revisión Técnica de vehículos, y que, según el Ministerio de Medio Ambiente, aumentará el nivel de rechazo de 4 a 10%.
Expertos en sustentabilidad aseguraron que es lo mínimo que se puede exigir a los santiaguinos por los efectos negativos que provoca la contaminación en la ciudad.
El objetivo es reducir parte del material particulado fino, como el óxido de nitrógeno, en un 50% de aquí a 2015, explicó la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, quien además indicó que se implementarán en las plantas modernas maquinarias que detectarán las irregularidades en las emisiones.
Cabe señalar que el 60% de los vehículos a gasolina que son catalíticos cuentan con 80 mil kilómetros o más, lo que representa el límite de lo establecido en la norma de emisiones.
Actualmente, un 3% de los vehículos que se someten a la revisión técnica no aprueban por emisión de gases. En esta primera etapa se estima que el número de vehículos rechazados sea, aproximadamente, de un 10% del total, como explicó la ministra Benítez.
La secretaria de Estado advirtió que esta es la única forma de mejorar la calidad del aire en Santiago.
Los vehículos que sean rechazados tendrán que reemplazar su convertidor catalítico, dispositivo que puede costar entre 60 y 400 mil pesos.
De todas formas, el Director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, Marcelo Mena, explicó que es lo mínimo que pueden hacer los automovilistas, puesto que el vehículo debe cumplir con las normas para no generar más contaminación nociva para los habitantes de la capital.
El Ministerio de Transportes ya inició un análisis de mercado para evaluar los costos de los nuevos dispositivos y dará a conocer un informe próximamente.