Este lunes comenzó el juicio contra José Cid Molina, por el caso de la menor de ocho años violada y asesinada el 2012 en San Pedro de la Paz.
En la ocasión, Cid Molina reconoció la autoría del crimen contra la menor Macarena Moraga Altamirano y pidió perdón por esto.
La madrina de la niña, Vilma Echeverría, rechazó las palabras del acusado, pidiendo aplicarle la pena más severa que contempla la ley.
Respecto a esto, la única sanción que, según el abogado querellante, Alejandro Espinoza de la Fundación Amparo y Justicia, podrá ser aplicada por el tribunal es el presidio perpetuo calificado.
Asimismo, presidio perpetuo calificado es la pena que pide el fiscal Paolo Muñoz, querellante del Ministerio Público, la cual contempla la posibilidad de libertad condicional tras 40 años.
Consultado por alguna atenuante, Muñoz descartó que pudiera aplicarse el leve retardo que arrojó un peritaje.
Si los magistrados acogen alguna atenuante, la sentencia a aplicar podría bajar al presidio perpetuo simple, que permite optar a la libertad al cumplir 20 años de prisión.