Con actos tan sencillos como utilizar ampolletas económicas, apagar y desenchufar los aparatos eléctricos que no se estén ocupando y considerar al momento de comprar un artefacto la información contenida en la etiqueta de eficiencia energética, se pueden evitar consecuencias lamentables en el mundo si es que no se efectúa un correcto ahorro de energía.
Y es que con el propósito de fomentar en la comunidad estudiantil el buen uso de la energía y la eficiencia de ésta, William Phillips, director ejecutivo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, realizó la mañana de este viernes una conferencia en la VI Escuela Ambiental de Invierno titulada “La educación escolar se suma al desafío por la eficiencia energética”.
El encuentro organizado por y efectuado en la Universidad de Los Lagos buscó generar un espacio de conocimiento, diálogo, participación y reflexión, en torno a la importancia de la educación ambiental como herramienta de gestión para el desarrollo sustentable de la región de Los Lagos.
Bajo el lema “Estrategias para la Implementación de Buenas Prácticas Ambientales”, en el evento que duró tres días participaron en total más de cien personas, entre expertos, profesionales y estudiantes, quienes coincidieron en la urgencia de trabajar con energías renovables, mejorar la calidad del aire y potenciar la eficiencia energética.
Al respecto, William Phillips sostuvo que lo que se debe cambiar es la forma en la que consumimos la energía que es escasa y contaminante, la idea –dijo- es cómo logramos hacer lo mismo o más con menos cantidad de energía, de lo contrario tendremos una matriz energética cara, contaminante e insegura.
El director ejecutivo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética agregó que entre las medidas que se están reforzando para mejorar la eficiencia energética en Chile están por ejemplo, clasificar las viviendas conforme cumplan requisitos en ahorro de energía, como además catalogar a los vehículos más y menos contaminantes.
La problemática cobra aún más relevancia considerando que lo que se busca es validez y competitividad para no contaminar más el ambiente de las próximas generaciones, de lo contrario el Gobierno continuará destinando más ingresos en energía considerando que los países desarrollados en vez de gastar ahorran con el tema.
Phillips concluyó destacando los 6 pilares de la estrategia nacional de energía, que son: La eficiencia energética, la incorporación de energías renovables no convencionales, potenciar las energías renovables convencionales, que son los ríos único recurso abundante en Chile, impulsar fuertemente el desarrollo de un sistema de transmisión, el desarrollo de un mercado de distribución eléctrica, y una mirada hacia el futuro a una interconexión internacional