Cualquier mejoramiento que haga Colbún a los procesos en su central Santa María deben enmarcarse en un Estudio de Impacto Ambiental. Así lo sostuvo Alex Quevedo, abogado de las algueras de Coronel que recurrieron de protección contra la empresa, tras el varamiento de langostinos hace unos meses.
Tras el negativo informe del Servicio Nacional de Pesca por el funcionamiento de la termoeléctrica de Colbún, la acción legal de algueras y también pescadores artesanales de Coronel quedó en condiciones de ser fallada.
Para el abogado de los recurrentes, Álex Quevedo, lo señalado por el Sernapesca será clave a la hora de que los ministros de la Corte de Apelaciones de Concepción dicten sentencia.
Según Marisol Ortega, dirigenta de las algueras de la caleta Lo Rojas, y como lo aseguró Colbún en un comunicado, se han efectuado mejoras técnicas en su sistema de enfriamiento, de manera que recursos pesqueros no sean succionados por las bocatomas de Santa María.
Sin embargo, el abogado Quevedo cuestionó esas modificaciones, subrayando que cualquier cambio debe ajustarse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Incluso el Sernapesca señala aquello en su informe, al estimar que las falencias tecnológicas -que se traducen en un menoscabo de los recursos hidrobiológicos- deben analizarse en el contexto de la Resolución de Calificación Ambiental.
El recurso de protección contra Colbún debía ser revisado este viernes por el tribunal de alzada, no obstante, la inhabilitación de una ministra obligó a suspender la vista hasta la próxima semana.