El Tribunal Europeo de Justicia rechazó este jueves la apelación de la FIFA y UEFA al confirmar que los estados miembro de la Unión Europea tienen derecho a prohibir la difusión del Mundial y la Eurocopa en cadenas de pago, y requerir la retransmisión en televisión abierta.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) organiza la fase final de la Copa del Mundo, que en 2014 se hace en Brasil, y la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) el Campeonato de Europa de fútbol (Eurocopa), cuya próxima edición tendrá lugar en Francia en 2016.
La venta de derechos de retransmisión televisiva de estas competiciones es una importante fuente de ingresos para esos organismos.
Ambas federaciones internacionales consideraban infundada una decisión de Londres y de Bruselas para reservar la transmisión de partidos de la Copa Mundial y de la Eurocopa a través de canales de televisión abierta, sin costo para la población. Estas habían apelado la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pero fueron rechazados sus recursos.
El Tribunal de Justicia recuerda que la legislación europea autoriza explícitamente prohibir actos “exclusivos” de retransmisión considerados de gran importancia para la sociedad, porque de lo contrario privaría a una parte sustancial de la misma la posibilidad de seguirlos.
En particular, el Tribunal destacó la importancia de la Copa del Mundo y de Europa de fútbol para los ciudadanos, más allá de los fanáticos tradicionales que siguen los torneos de fútbol.
La FIFA y la UEFA han apelado, pero el Tribunal de Justicia de la UE el jueves rechazó sus apelaciones en su totalidad.
En su fallo aclara que es cierto que “la designación por parte de un Estado miembro de ciertos eventos como de gran importancia para la sociedad y la prohibición de su retransmisión en exclusiva constituyen obstáculos a la libre prestación de servicios”.
“Sin embargo, tales restricciones están justificadas por el objetivo de proteger el derecho a la información y a garantizar un amplio acceso del público a la cobertura televisiva de estos acontecimientos” de mayor estima social, apunta el Tribunal europeo de Justicia.