Con 8 meses de embarazo, una joven anoréxica británica decidió compartir su experiencia a través de su blog oficial, captando la atención de los cibernautas y la prensa de su país.

Se trata de Holly Griffiths (21), quien ha expuesto en internet la lucha diaria que lleva para que su enfermedad no perjudique al bebé en gestación.

Víctima de la anorexia desde hace 13 años, esta chica afirma que prácticamente ha perdido el control de su cuerpo.

“Yo sé que tengo que comer para el bebé, pero es difícil alejar las voces que me están diciendo que estoy gorda”, dice la mujer que ya tiene un hijo de 2 años, Dylan, quien afortunadamente nació sano pese al trastorno de su madre.

Con las costillas visibles en su tronco en una de sus fotos, Griffiths muestra la pequeña barriga que tiene a las 35 semanas (8 meses) de embarazo. De hecho, pese a su estado de gravidez y a sus 1,70 metros de estatura, sólo pesa 50 kilos.

Aunque normalmente se espera que las mujeres embarazadas consuman alrededor de 2.000 calorías diarias, la londinense admite que sólo consume entre 800 y 1.200.

“Cuando descubrí que estaba embarazada estaba aterrorizada de tener que ganar peso de nuevo. He sufrido terribles náuseas que me provocaron una baja de peso, producto de mi anorexia. (En un principió) pensé en autoinducirme el vómito, pero no lo necesitaba, ya que mi cuerpo estaba reaccionando a su manera. Esto hizo que comer fuera mucho más fácil, porque vomitaba de todos modos”, afirmó la chica en declaraciones recogidas por News.com.au.

Entre otras revelaciones, Griffiths contó que cuando estaba embarazada de Dylan (su primer hijo) estaba tan delgada que una de sus costillas se rompió con el crecimiento del bebé. Por los mismo, se le tuvo que inducir el parto a las 37 semanas y para su alivio el niño estaba en perfectas condiciones.

“Fui muy afortunada de que estuviera bien. Me sentía muy culpable de haber puesto en peligro su vida”, afirmó.

La joven comenzó a bajar de peso cuando tenía apenas 8 años, debido a que era presionada a estar flaca en sus clases de ballet. Ya a los 12 debió ser internada en un clínica psiquiátrica porque pesaba sólo 34 kilos.

Además de su blog, la chica ha compartido su historia a través de un video en Youtube, donde afirma que “los trastornos alimenticios son una lucha constante y diaria en sí mismos”, pero que estar embarazada y tratar de mantener una dieta saludable “se siente como si estuvieras caminando por un campo minado”. La publicación tuvo buenas respuestas de los usuarios, quienes le agradecieron por compartir su experiencia, especialmente aquellas personas que afirmaron pasar por situaciones similares.

http://youtu.be/cPzbj8DKT54