La menor de 11 años embarazada de más de tres meses tras haber sido presuntamente violada por su padrastro, dijo estar dispuesta a tener a su hijo, en un caso que ha causado conmoción en nuestro país, donde el aborto está prohibido en todas sus formas.

“Va a ser como una muñeca que voy a tener en mis brazos. La voy a querer mucho aunque sea de ese hombre que me hizo daño, igual no más la voy a querer”, dijo Belén, en una entrevista con Canal 13.

El embarazo de Belén se conoció la semana pasada a través de los medios de comunicación, luego de la detención del padrastro, de 32 años, quien confesó haber violado a la menor.

La abuela de la niña, que reside en Puerto Montt, denunció ante la justicia al padrastro cuando se percató del embarazo de la menor en un consultorio, a donde acudió por unos dolores de ovarios extraños de la niña.

El caso ha provocado polémica en Chile, un país conservador con alta influencia de la iglesia católica, y reabrió el debate de la legislación sobre el aborto en una de las seis naciones en el mundo donde no está permitido en ninguna circunstancia.

El aborto terapéutico -en casos de inviabilidad del feto o de peligro de la vida de la madre- estuvo permitido hasta el año 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) lo abolió.

El Congreso rechazó en el 2012 discutir el tema ante la falta de consenso entre los partidos.