El anillo de Pescador que será deslizado el martes en el dedo del papa Francisco durante su misa de inauguración, será de plata dorada, anunció el martes el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

El primer papa latinoamericano, cuyos primeros días como guía de la Iglesia Católica se han caracterizado por la sencillez, escogió este modelo que ya le fue propuesto a uno de sus antecesores Pablo VI (1973-1978).

El anillo, que le será entregado durante la misa solemne por el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, fue diseñado por el difunto artista italiano Enrico Manfrini, conocido como “el escultor de los papas”. Representa a San Pedro, el fundador de la Iglesia, con las llaves del reino de Dios.

El anillo de pescador, que lleva grabado el nombre del pontífice, es uno de los grandes símbolos papales, utilizado en la antigüedad para sellar los documentos.

Según la Constitución Apostólica, el anillo se destruye con un martillo tras la muerte de un pontífice, en una ceremonia solemne.

En el caso de Benedicto XVI, cuya renuncia en febrero pasado no tenía precedentes en la historia moderna de la Iglesia, el anillo de oro macizo fue “anulado”, es decir rallado para que quedara inutilizable, según anunció entonces el Vaticano.